Víctor Moreno 'blindó' por contrato la salida de Shashoua
El Tenerife cuenta con una opción unilateral para atar al británico hasta 2023 y su cláusula asciende a cuatro millones de euros
Shashoua, presentado por Víctor Moreno como futbolista del Tenerife. / CDT
Tenerife
El hombre de moda en el CD Tenerife está blindado. Así quedó Sam Shashoua antes de irse Víctor Moreno de la dirección deportiva. El profesional conquense fue su gran valedor y ahora ha de estar encantado con el descollante rendimiento del futbolista, el primer británico en la historia del representativo.
Shashoua ha sido providencial en los últimos partidos del Tenerife, especialmente el último, donde anotó su primer gol como profesional y ofreció un altísimo rendimiento desde su incorporación al juego. Ya antes había sobresalido en partidos como el disputado en Almería, donde incluso se le preguntó a Luis Miguel Ramis por la razón de su sorprendente sustitución; lo mismo que antes a Fran Fernández por el escaso protagonismo que daba al inglés.
Nacido en Londres y formado en las categorías inferiores del Tottenham, el dorsal 17 del Tenerife tiene apenas 21 años. Por su prometedora proyección y su corta edad, Moreno fijó para él una cláusula de rescisión de cuatro millones de euros que no se modificó con su cesión al Atlético Baleares, club adonde fue para resarcirse del irregular comienzo de su etapa en la Isla. Además, el exdirector deportivo fijó una cláusula de renovación unilateral (a cargo del club) en el contrato del británico, que podría quedar atado hasta 2023 -tiene contrato hasta junio del 22- con el pago de una cantidad muy asequible por parte de la entidad.
Esta situación contractual de Shashoua explica que el sucesor de Moreno en el cargo ni se haya inmutado con su fulgurante trayectoria. "Todos nuestros hombres importantes están atados con contratos largos", vino a decir Juan Carlos Cordero en su última comparecencia ante la prensa. Llamó la atención su respuesta ante el rendimiento excepcional y al alza de Shashoua, pero también él está bien amarrado. Como mínimo hasta 2022, además con un precio prohibitivo para compradores -que podría ser incrementada en caso de negociación para la renovación- y con esa cláusula adicional que invita a ejecutarla para que el británico de moda siga de blanquiazul. Todavía por más tiempo.
