Se subastan las puertas de un retablo de Sinovas

Aranda de Duero

Aún no se entiende cómo, pero la pareja de puertas que acompañaban al retablo de Santa Ana de la Iglesia de San Nicolás de Bari ha vuelto a salir a la luz. Los investigadores les habían perdido la pista desde 2006, cuando se sacó a subasta por cerca de 150.000 libras sin que ningún comprador se interesara por ellas. Y precisamente a través de una subasta, han vuelto a ser noticia. Los próximos 14 y 15 de diciembre la casa Abalarte de Madrid las sacarán a la venta por un precio inicial de 90.000 euros. Veremos si esta vez con comprador.

Y aunque no se especifique la procedencia de las puertas, los investigadores tienen muy claro que se trata de estas piezas que completan el retablo de Santa Ana, que reposa en el Museo Larreta de Buenos Aires. El profesor ribereño del Departamento de Historia del Arte de la USAL (Universidad de Salamanca) Juan Escorial Esgueva, ha pasado este miércoles por nuestro tiempo de Hoy por Hoy para repasar esta circunstancia.

"Es una situación compleja porque el retablo fue vendido a principios del siglo XX, pero las puertas permanecieron en la iglesia y son las que salen a subasta. No sabemos por qué motivo en 1913 no se vendieron las puertas, y sabemos que estuvieron allí durante un tiempo indeterminado, pero no sabemos cuándo desaparecen. La única pista es una foto de Florentino Lara de un detalle de estas puertas que apareció en un libro póstumo de Juan Abad Zapatero en 1989. Esa imagen hace pensar que posiblemente esas puertas estaban en la iglesia en los años 80. A principios del siglo XX no existía una conciencia especial sobre estos temas, y en ese momento más allá de algunos especialistas que sí indicaron su preocupación porque este retablo saliera de España, no tuvo una gran trascendencia", especifica.

Escorial explica que "esto que sucedió en Sinovas fue habitual, y por eso hoy tenemos una legislación especial". "El retablo su venta sucedió hace más de un siglo pero las puertas no, creemos que es una desaparición relativamente reciente, y si es así, estarían amparadas por la ley de patrimonio. Habría que intentar recuperarlas para ese espacio del que no deberían haber salido, porque además es una pieza de interés más allá de su vinculación con la Iglesia de Sinovas. Es una pieza de una gran calidad, la mejor obra que se lleva a cabo en la zona, y eso le aporta un valor especial. La Ribera vivió durante toda la Edad Moderna diversas transformaciones, los retablos góticos fueron sustituidos, y la mayor parte de los testimonios han desaparecido. Su adquisición es algo que se podría dar", sentencia.