Incertidumbre y decepción en la primera jornada de apertura de la hostelería

Gijón

La hostelería gijonesa ha vuelto a recibir clientes después de cuarenta días de cierre. Reapertura sujeta a limitaciones que una parte del sector considera excesivas y hacen inviable su actividad, por eso no todos han decidido levantar la persiana. Los que sí lo han hecho (sin barras, máximo cuatro personas por mesa y distancia de dos metros) han abierto, en gran medida, para sacar al personal de sus ERTE.

Es el caso del Grupo Gavia del que dependen directamente en Gijón 208 puestos de trabajo. Hoy han abierto la mayoría de sus restaurantes y cafeterías, pero algunos de ellos han visto reducido más de la mitad su aforo. Además, y según su gerente, Fernando Castaño, el toque de queda a las once de la noche imposibilita casi por completo cenar en ningún restaurante. Castaño apunta que "el Principado está gobernando y decretando a golpe de ocurrencia. No sabemos de leyes, ni pandemias, ni de camas UCI, pero sí sabemos de lo que hay que hacer para abrir un local y no nos han respetado. Si no fuera porque es Navidad y porque la situación es muy crítica para nuestros empleados, no abriríamos".

Es el mismo caso del Grupo La Tonada. Sus dos sidrerías y los dos restaurante italianos que regentan, y en los que trabajan más de 30 personas, han abierto sus puertas. Su coordinador, César Telenti, aseguraba en Hoy por Hoy Gijón que "hemos tenido que reducir considerablemente el aforo de los locales. Hay menos mesas y además solo se pueden sentar cuatro personas por mesa, lo que nos coloca en unas conciones de trabajo muy difíciles. Son medidas fruto de la improvisación más absoluta". Aseguraba Telenti que lo más importante es mantener el empleo garantizando la nómina completa de los trabajadores porque aún no han cobrado los ERTES de estos últimos 40 días.

La hostelería es un sector que genera mucho empleo en Asturias, directo e indirecto. De ahí que los proveedores también hayan atravesado este último mes una situación crítica. Juan Díaz, director gerente de Cafés Oquendo, afirmaba en Hoy por Hoy Gijón que "hay muchos clientes, propietarios de cafeterías y restaurantes, que cuando el jueves escucharon que este lunes se podría abrir, acogieron la noticia con alegría, pero cuando se han puesto a medir sus locales y la distancia entre las mesas se han echado las manos a la cabeza". Cafés Oquendo apoyó, con sus furgonetas de reparto, las movilizaciones organizadas durante este último mes por los hosteleros para apoyar a este sector que, en definitiva, es el suyo.