Adiós definitivo al tranvía de A Coruña

A Coruña

24 años después y tras una intensa polémica, uno de los símbolos del vazquismo, el tranvía turístico de A Coruña, pasa definitivamente a la historia. Hoy el Concello de A Coruña ha aprobado en junta de gobierno la finalización del servicio y la liquidación del contrato, que acarreará un desembolso para el Concello de cerca de medio millón de euros a la concesionaria, la Compañía de Tranvías. Una compensación que llega por los gastos derivados de la suspensión del servicio, los gastos de explotación previos y los intereses legales. Queda pendiente sumar el importe correspondiente al año actual. Unas cuentas que incluyen facturas de personal y también del agua, la luz y el teléfono desde 2011.

El tranvía comenzó a circular en 1996, por capricho del ex alcalde socialista Francisco Vázquez y dejó de hacerlo con uno del PP, Carlos Negreira, que lo suspendió en julio de 2011. La argumentación del Concello para suprimirlo es que se trata de un servicio ineficiente e insostenible, está deteriorado y la catenaria que lo sostiene está desmantelada.

La actual alcaldesa Ines Rey ya surpimió varios de sus carriles dentro de la transformación del paseo marítimo. Parte del acuerdo con Tranvías es que la nave de las cocheras, ubicada en el paseo marítimo de la Torre, y todo el material que se guarda en ella, incluidos los vehículos históricos, pasarán a ser propiedad del Ayuntamiento en el plazo de un mes. El tranvía nació con la intención de ser un aliciente turístico, algo que el gobierno local descarta ya que las ciudades apuestan actualmente "por otros modos de transporte de energías alternativas y más eficientes".