El vacuno, al borde del cierre por la crisis que arrastra desde 2017
Piden medidas y planes de modernización para adaptarse a un modelo más sostenible
Binéfar
Es evidente que la pandemia está causando graves consecuencias en muchos sectores de nuestra economía, pero el sector del vacuno se encuentra en situación crítica ya que arrastra su propia crisis desde el año 2017, cuando empezó a descender el precio de la canal. Además, desde el año 2019, no consiguen cubrir costes de producción, por lo que llevan 2 años acumulando pérdidas.
Es una situación que está poniendo en jaque al sector y que todavía se ha visto más perjudicada con la llegada del coronavirus. El ganadero, Robert Jaimejuan, asegura que “el sector está pasando por un momento muy delicado y si no se arregla en breve muchas explotaciones se verán obligadas al cierre por no poder cubrir los costes de producción”.
Los motivos de la propia crisis del sector del vacuno, según Jaimejuan, giran en torno “al exceso de oferta que existe en nuestro país y en Aragón, concretamente. Aunque se está cargando a buen ritmo para la exportación, lo cierto es que se ha aumentado el censo en nuestro país y en países de la Unión Europea. Y a ello hay que sumar el descenso en el consumo de ternera”. Y, todo ello, agravado este año por el Covid.
Desde la Lonja de Binéfar, su vicepresidente, Alberto Gracia, confirma que el sector acumula “un ciclo muy largo de bajada de precios, y que se ha rematado durante la pandemia”. Y, añade que “es la crisis más larga que ha sufrido el sector, la caída de precios ha sido muy suave y durante mucho tiempo, por lo que va sangrando poco a poco la economía de los productores”. La disminución media de los precios es de 40 céntimos por kilo pero incluso ha llegado a ser de 60 céntimos, lo que significa un descenso en el valor del animal de entre 80 y 200 euros por cabeza, en función de las categorías. Y lo peor de todo es que “no se ve la luz al final del túnel,” puntualiza Gracia.
La crisis afecta a toda la cadena de distribución. Por ejemplo, a la distribución de la carne de vacuno. Desde la empresa Carn Nature de Albelda, Guillermo Pallarés, explica que “el cierre o la poca actividad de la hostelería dificulta la salida de ciertas partes del animal, como entrecot o solomillo, lo que desestabiliza su comercialización”.
Una de las soluciones a esta grave situación, evidentemente, es que mejore la actual pandemia y se incremente el consumo en la hostelería. Pero, desde la Lonja de Binéfar, Alberto Gracia, considera que “es muy importante el apoyo al sector, para no desmotivar al productor y así apuntalarlo”. Y, añade que también es necesario aportar “medidas para protegerlo, conseguir una red que mantenga a flote el sector a través de la PAC, pero además que pueda entrar dentro de los planes de modernización para adaptarse a un modelo más sostenible”.