El año de la juventud y el orgullo

La UD Almería aprueba en la primera evaluación. Cerrado el capítulo previo a la Navidad, pocas son las asignaturas que le quedan pendientes a la plantilla rojiblanca de cara a un 2021 que se presenta apasionante en la pelea por el ascenso a la máxima categoría. La derrota frente al Espanyol (2-1), no empaña un fantástico campeonato de la plantilla dirigida por un José Gomes que supo adaptarse a las exigencias de la categoría y enchufar a un grupo de 30 deportistas. Detrás de los 38 puntos -a tres de la segunda plaza-, se esconde un trabajo que se inició a finales de agosto. Mohamed El Assy, Joao Gonçalves y el propio José Gomes diseñaron el Almería 20-21 con la máxima prevención a causa del Covid-19. Apostaron por un plantel largo, con hasta dos y tres jugadores por puesto, pero sin perder la esencia ni salirse del guión establecido por el presidente Turki.

Misma línea

Dieciocho fichajes en un mercado atípico, todos ellos por debajo de los 30 años salvo Makaridze y Villar. La operación renove tardó en mostrar sus primeros brotes verdes, pero valió la pena. De tocar el descenso en octubre a convertirse en el rival más temido de la competición. La juventud no ha sido un inconveniente, sino un punto a favor.

Gomes ha aprovechado las exigencias del campeonato para rotar y cambiar de un día para otro a once futbolistas. Lo que parecía una locura se transformó en rutina, todo ello acompañado por los resultados. Con el equipo tercero, la Copa del Rey no fue un estorbo, porque los ‘desconocidos’ Lluís Tarrés, Jordi Escobar y Cristian Olivera pudieron disfrutar de minutos. De hecho, el entrenador portugués ya ha hecho debutar a 29 de los 30 que forman la plantilla. El único que sigue esperando la oportunidad es Juanma Gutiérrez, que acaba de salir de una lesión. Incluso Arvin Appiah y Dani Albiar intercambian convocatorias y participaciones entre filial y primer equipo.

Necesita mejorar

El “orgullo” del que tanto habla el Almería le ha llevado hasta posiciones de privilegio, apretando a Mallorca y Espanyol, aunque hay una circunstancia que preocupa no solo por el resultado, sino por las consecuencias en la clasificación. En los enfrentamientos con rivales cuyo objetivo también es subir, los rojiblancos han perdido todo el botín. Primero fue el Sporting, luego el Mallorca y por último el Espanyol. El desarrollo siempre fue el mismo. Dominio total y absoluto de la situación por parte del Almería, haciendo todo para llevarse la victoria, pero los pequeños detalles y la eficacia termina por decantar la balanza hacia el otro lado. El gol average será determinante y hasta la fecha el grupo de Gomes lo tiene perdido con los dos equipos que van por encima. Esta asignatura todavía puede recuperarse a tenor de las capacidades y soluciones del actual plantel.

Notable en el primer trimestre para un grupo que ha ido a más, al igual que su técnico. El próximo boletín ya llegará con el final de Liga y solo se alcanzará el sobresaliente con la 1ªDivisión.