Mallorca alcanza una incidencia de 621 casos que derivan en nuevas restricciones

Palma

Los datos en las islas no invitan al optimismo. Mallorca ya está en 621 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días y Formentera en 586. Por eso, el Consell de Govern ha aprobado este lunes el cambio de nivel de la Pitiusa menor, que pasa a situarse en el 3 y el endurecimiento de las restricciones en Mallorca, que está en nivel 4. Las conclusiones del informe del comité autonómico de enfermedades infecciosas que analiza los datos concluye que todas las islas excepto Menorca están por encima del 3% de positividad. La situación más preocupante es la de Mallorca, con una mayor presión asistencial.

Las terrazas en Mallorca cerrarán a las seis, los centros comerciales a las ocho y no podrán abrir en fin de semana. La portavoz del Ejecutivo Autonómico, Pilar Costa, afirma que la intención es que la actividad en las calles se paralice a partir de las ocho de la tarde, para reducir el riesgo de aglomeraciones y de encuentros con personas no convivientes. De hecho, el Govern ha recomendado a la FELIB que los municipios apaguen las luces de Navidad a esa hora para evitar que la gente esté en las calles.

Reconoce la portavoz que la presión asistencial crece, sobre todo en determinados centros hospitalarios como Son Espases. El hospital, ha dicho Costa, pedirá a sus trabajadores de vacaciones que presten servicio voluntariamente en los próximos días. Costa también ha hablado sobre el retraso en la llegada de las vacunas por un problema de distribución de la farmacéutica. Espera que el retraso no trastoque los planes de vacunación en las islas. Sobre el inicio de curso, por el momento se mantiene en el ocho o el 11 de enero, según el centro escolar.