El riesgo de aludes dificulta la búsqueda del segundo trabajador desaparecido en San Isidro

Oviedo

Efectivos de la Unidad militar de Emergencias  (UME)  se han sumado esta mañana al operativo de búsqueda del segundo operario desaparecido bajo un alud, mientras trabaja con una quitanieves en la zona de Riofrío, bajando San Isidro en Aller, con su compañero, cuyo cuerpo sin vida fue rescatado esta pasada noche.

 En total 80 efectivos trabajan desde primera hora de la mañana en una situación aún muy complicada por el riesgo alto de aludes, que ya sorprendieron a los rescatadores en las labora iniciadas este viernes; por eso, un equipo de seis personas formado por Bomberos, Grupo de Rescate y Unidad Canina del Servicio de Emergencias del Principado (SEPA), junto al GREIM de la Guardia Civil y efectivos de propia Unidad Militar de Emergencias son los encargados de realizar una valoración de la seguridad del terreno.

Desde el puesto de mando trasladado desde Cabañaquinta a Felechosa, el Jefe Supervisor de Bomberos del SEPA, Eduardo Rubio, explicaba los pormenores de los trabajos, comenzando con asegurar la zona “dado que ayer todo lo que es la vía de circulación quedó despejada, y perfectamente rastreada solo encontramos a uno de los operarios y ahora estamos centrándonos en esa zona donde pensamos que pueda estar la máquina y el compañero”, pero recuerda que el riesgo de aludes es elevado y “tenemos que garantizar la seguridad de nuestros rescatadores”.

El primer aviso de lo ocurrido, explica Eduardo Rubio, lo recibía el Servicio de Emergencias en torno a las cuatro y media cuando se alertaba de este nuevo alud, que dejaba además atrapadas a dos familias con sus vehículos pero que tras el paso de la quitanieves pudieron salir de la zona, sanas y salvas, “No fue hasta casi las tres de la madrugada cuando la fresadora de la vertiente asturiana pudo llegar a la zona de las viseras donde había familias atrapadas”; también otro hombre de 46 años resultó herido en una pierna tras quedar atrapado con su vehículo.

Fueron los propios vecinos de la zona quienes llegaron los primeros y auxiliaron al hombre herido que presentaba signos de hipotermia y que fue atendido y trasladado después por medios sanitarios de la zona de León. Entre esos vecinos, de los primeros en llegar, Daniel Cordero y su hermano, Fernando, dueños del negocio familiar el Hotel La Braña, en la zona, que narra como “no se veía la pura curva”, porque había bajado un alud inmenso y “donde el mirador había una furgoneta, lo excarcelamos y mi hermano fue con él. Tenía signos de hipotermia, muy cansado. Se vio morir”. Ambos llegaron en torno a las cuatro y media y asegura que los primeros efectivos de emergencias aparecieron sobre “las siete”

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Daniel Cordero se suma a las voces que desde hace años piden una solución al problema de aludes por nieve que se da en la zona de manera habitual. A su juicio, la situación solo se puede calificar de “vergonzosa” y “que tenga que pasar una tragedia para esto”; porque asegura que cuando se reformó la carretera estaba proyectado un puente para salvar ese problema “pero no llegó a construirse. Lo llevamos reclamando años y de las viseras que pusieron solo es efectiva una”. El puesto de mando del operativo de emergencias se ha trasladado desde Cabañaquinta a Felechosa.