Dos detenciones marcan el arranque del año

Ourense

Dos personas han sido detenidas tras intentar agredir a una patrulla de la Policía Local. Se trata, en primer lugar de un varón de 22 años, vecino de la ciudad, por agredir a una patrulla policial que previamente se había interesado por su salud, ya que el joven se hallaba tirado en el suelo del baño de una cafetería. Ya se han instruido, además, las pertinentes diligencias judiciales.

Según el relato policial, el cuerpo de seguridad local recibió una alerta de una cafetería situada en la calle Valle Inclán en la que se advertía de la presencia de un varón "tirado" en el suelo del baño del local, por lo que una patrulla se desplazó al lugar para comprobar si le había ocurrido algo. En un principio, el hombre, que se hallaba encerrado en el baño, se negó a abrir. Cuando finalmente la policía consiguió que el joven abriese la puerta y trató de identificarlo y saber qué había pasado, el varón insultó y agredió a los agentes, motivo por el que fue detenido.

En lo relativo a la noche de fin de año, Un hombre de 35 años y una mujer de 37, ambos vecinos de Ourense, han sido denunciados por saltarse el toque de queda. La mujer acabó siendo detenida por agredir a los agentes, según informa el consistorio. Una patrulla de la Policía Local observó la presencia de una pareja sin mascarilla y consumiendo alcohol envía pública. Los agentes les pidieron que depusiesen su actitud y les recordó el toque de queda, aviso al que hicieron caso omiso. También les insistieron en la obligación del uso de la mascarilla, al tiempo que les solicitaron que abandonasen el lugar.

Cuando los agentes, ante su actitud, les iban a identificar, la mujer comenzó a proferir insultos y amenazas graves, "mostrando una agresividad inusitada, al tiempo que propina patadas, manotazos y escupe a los agentes", explica el consistorio, que señala que, entonces, se procedió a su detención.

La Policía Local de Ourense también recibió varias llamadas alertando de ruido en pisos, aunque constató que no se trataba de fiestas ilegales, si no de reuniones familiares. En cuando al dispositivo especial de cada noche final de año, se saldaba con dos denuncias por incumplimiento de aforo en terrazas, tres alcoholemias positivas, una persona sancionada por saltarse un semáforo, y un descenso de un 12,6% en el número de alertas.