Fiel al 4-4-2 y con una Copa en su haber

Bilbao

Marcelino García Toral (Asturias, 1965) ya sabe lo que es levantar una Copa del Rey. Lo hizo en 2019 con el Valencia, último equipo al que ha dirigido en la Liga. Derrotó al FC Barcelona en la final disputada en el Benito Villamarín gracias a los goles de Gameiro y Rodrigo y, sin embargo, ese triunfo fue el detonante de su despido por parte de Peter Lim.

Al menos es lo que el técnico defendió en su despedida de la afición ché: "Durante la temporada recibimos mensajes directos de que teníamos que rechazar esta competición. La afición quería luchar por la Copa, los futbolistas querían luchar por la Copa y tenían convicción de ganarla, nosotros queríamos luchar y ganar la Copa. Ese fue el detonante de esta situación, quién me lo iba a decir".

Confesó Marcelino que, para el máximo mandatario del Valencia, la Copa era una competición menor, lo que llevó al vestuario a rebelarse y cerrar filas en torno al entrenador. Al final consiguieron alzar el octavo título copero de su historia el año del centenario del club, pero el propietario del Valencia ni tan siquiera le felicitó.

En Villarreal tuvo roces con la plantilla

Antes de su exitoso paso por Valencia, Marcelino dirigió al Villarreal, club del que también fue despedido en una situación sorprendente. Llevó al equipo de Segunda División a la Champions League en apenas tres temporadas pero las tensiones con parte del vestuario y, por extensión, con el presidente, Fernando Roig, acabaron con su larga carrera en el club.

Antes de recalar en la Comunidad Valenciana, Marcelino había dirigido sin conseguir grandes éxitos al Sevilla. Previamente, su carrera como entrenador arrancó en el Sporting de Gijón y siguió por Huelva, Santander y Zaragoza.