Sare pide el acercamiento de los presos de ETA junto a representantes de Bildu, PNV y Podemos

Bilbao

La Red Ciudadana Sare ha celebrado esta mañana un acto en el Palacio Euskalduna de Bilbao, con aforo reducido a 70 personas, a modo de previa a las movilizaciones de esta tarde en las que reivindicará el acercamiento de los presos de ETA a Euskadi. Por lo pronto, Sare ha estado arropada por EH Bildu, PNV y Podemos en el ámbito político, colectivos como Etxerat, los sindicatos ELA y LAB y representantes del soberanismo catalán.

El portavoz de Sare, Joseba Azkarraga, ha reconocido el paso adelante que suponen los últimos acercamientos de presos a Euskadi, pero para Azkarraga la situación "aún no es aceptable". En su opinión, "el fin de la política de alejamiento sólo será un hecho cuando todos y todas estén en Euskal Herria".

Azkarraga ha exigido que se de un "fin real" del alejamiento, que los presos con enfermedades graves puedan ser excarcelados y que los reclusos de ETA puedan progresar en grados y permisos penitenciarios con normalidad.

Una política penitenciaria de "venganza" y "excepcionalidad"

Los partidos vascos que han arropado a Sare este sábado —EH Bildu, PNV y Elkarrekin Podemos— han coincidido en calificar a la política penitenciaria de "venganza" y "excepcionalidad". Las portavoces de las coaliciones abertzale y morada han exigido que se acabe con esta política penitenciaria.

Maddalen Iriarte, al frente de los parlamentarios vascos de EH Bildu ha reclamado una "solución integral" para que los prisioneros de ETA retornen a Euskadi y ha hablado de "arbitrariedad" ante la decisión "de traer a algunos presos a Euskal Herria y a otros dejarlos todavía a cientos de kilómetros de este país". Sobre los reclusos de la organización terrorista ha exigido también su liberación y se ha referido a la política penitenciaria en esos términos de "venganza".

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Miren Gorrotxategi, portavoz de Elkarrekin Podemos en el Parlamento vasco, ha abogado por una política penitenciaria "basada en criterios de derechos humanos". También ha solicitado que las personas presas "hagan una revisión crítica del pasado, de lo que pasó y no se hizo bien". Aun así ha coincidido con Iriarte en hablar de "venganza".

Desde el PNV, la encargada de dar la cara este sábado por los jeltzales ha sido la parlamentaria autonómica Irune Berasaluce, que ha instado al Gobierno central a que ponga fin al "régimen de excepcionalidad". También ha solicitado al Ejecutivo de coalición que "en cumplimiento de la legalidad vigente, proceda al acercamiento de presas y presos vascos a cárceles cercanas a su domicilio".

Los sindicatos piden a 2021 que sea un "impulso determinante" para resolver la cuestión penitenciaria

En el ámbito sindical, la representante de ELA ha sido Leire Txakartegi. Ella ha denunciado la "vulneración sistemática" de los derechos de los presos y ha recordado que hace años que ETA se disolvió, por lo que, para ella, "no hay excusa para no se aplique la legislación ordinaria penitenciaria".

Desde LAB, su secretaria general, Garbiñe Aranburu, ha señalado que 2021 debe ser un año en que se dé un "impulso determinante" para resolver la situación de los reclusos de ETA, a los que se ha referido como "presos políticos". Aranburu también ha insistido en la necesidad de "elaborar un plan que defina cómo debe ser la vuelta a casa de los reclusos".

Al acto de Sare han acudido varios representantes del espectro soberanista catalán. Es el caso de Marta Rosique, diputada de Esquerra Republicana de Catalunya, Albert Botrán, de la CUP, y Narcís Turull en representación de la Asamblea Nacional Catalana.