Dos zonas de Fuenlabrada se incorporarán al Arco Verde regional
Se trata de una vía pecuaria en el arroyo Culebro a su paso por La Pollina y una zona del Cerro de La Cantueña
Madrid
La Comunidad de Madrid ha realizado trabajos para la recuperación de dos zonas verdes situadas en Fuenlabrada que prevé integrar en Arco Verde, un proyecto del Gobierno regional para crear un parque periurbano en varios municipios de la región.
Para ello, la Consejería de Medio Ambiente ha acondicionado 1.300 metros lineales y tres metros de ancho de la vía pecuaria que transcurre paralela al arroyo Culebro, a su paso por La Pollina, para facilitar su conexión con Bosquesur, y, por otro, para crear un parque periurbano de 66 hectáreas en el Cerro de La Cantueña.
"De esta manera, el Ejecutivo madrileño sigue avanzando en este gran proyecto verde para mejorar la conectividad de los espacios ecológicos de la región y, a la vez, para la regeneración de los hábitats de muchas especies de flora y fauna de la Comunidad de Madrid", ha explicado la consejera de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad, Paloma Martín.
Los trabajos realizados en el Cerro de La Cantueña se centran en la creación de un parque periurbano de uso público que formará parte de Arco Verde. Para ello, se han colocado 150 metros de talanquera de madera de cara a preparar este espacio para el disfrute de los madrileños, así como la señalización adecuada para garantizar la seguridad de los visitantes.
Alternativamente, y para mejorar las condiciones del hábitat de la flora y fauna típicas de la zona y lograr los parámetros adecuados de biodiversidad, se ha recuperado una lámina de agua existente que no mantenía el caudal adecuado fuera del periodo de lluvias.
Además, para paliar los efectos de un incendio producido este pasado verano fuera del parque periurbano, pero que se propagó con rapidez en el Cerro de La Cantueña, la Comunidad ha retirado los árboles quemados sustituyéndolos por 100 ejemplares de distinto tamaño y por 200 arbustos (madroños, majuelos, endrinos, enebros, retamas y romeros).
Entre los ejemplares arbóreos plantados hay olmos resistentes a la enfermedad de la grafiosis, fresnos, álamos y sauces que se han repartido entre la zona más próxima a la vaguada y al estanque existentes, favoreciendo así la biodiversidad y dificultarán también la propagación de futuros incendios.
En el caso de La Pollina, y de cara a conectar este especio verde emblemático con la gran zona verde del Sur de Madrid, Bosquesur, se ha recuperado un área que se encontraba totalmente intransitable, con numerosos desniveles en el trazado y completamente desprovista de vegetación arbórea.
De ahí que los trabajos realizados por los técnicos a lo largo de la vía pecuaria se hayan centrado en la plantación de 600 ejemplares de árboles de las especies Fraxinus angustifolia, Ulmus minor, Celtis australis y Populus alba, además de Pistacia lentiscus, Cistus albidus, Retama sphaerocarpa y Mirtus comunis, con un tamaño de entre 10 y 12 centímetros de diámetro.
Además, para la protección de los ejemplares se ha procedido a la realización del correspondiente alcorcado y se ha instalado un sistema de riego interno. Con todo ello, se consigue la regeneración de la ribera procurando la conexión de esta nueva vegetación con el arroyo Culebro.