El Hospital Clínico admite que vacunó a 600 jubilados

El Hospital Clínico reconoce, por fin, el número exacto de jubilados a los que vacunó contra el COVID durante el pasado fin de semana, sin que estuviesen aún inmunizado todo el personal sanitario de primera línea. Desde que la SER desvelase que ese hospital había utilizado dosis de forma irregular entre cientos de antiguos trabajadores, este centro guardaba ese dato bajo llave, con un misterio absoluto, a pesar de que cada una de las dosis utilizadas deben ser registradas en un listado. La Gerencia admite ahora que se vacunó a 600 jubilados del Clínico, de los cuales, al menos 120, ni siquiera eran médicos ni enfermeras, saltándose el protocolo de vacunación de la Comunidad de Madrid. La dirección del hospital defiende que las 480 dosis que recibieron algunos jubilados encajan en el programa de vacunación porque “esas personas prestan algún servicio en el hospital y que puedan tener contacto con pacientes, como es el caso de los jubilados que pertenecen a la Asociación de Médicos Jubilados del hospital”. Pero ni la dirección del hospital, ni la propia asociación – con la que esta emisora contactó el pasado sábado- aclaran cuántos miembros tiene su asociación. Otras entidades similares, como la Asociación de Médicos Jubilados del Ramón y Cajal, tiene cerca de 270 afiliados. En todo caso, esa labora de voluntariado dejó de hacerse. En el caso del Clínico, esa tarea de voluntariado se suspendió en el mes de marzo, al inicio de la pandemia, según reconocieron a la SER los propios jubilados y según admite ahora la gerencia (que omitió esa versión en su primer comunicado), que asegura que “varios de los jubilados”, no concretan cuántos, “se ofrecieron y acudieron al hospital para realizar las tareas de apoyo a pacientes y acompañantes que les fueron encomendadas”. El caos y el desorden que se produjo durante esos días fue absoluto. Todo ocurrió porque, el pasado viernes, la dirección del hospital se percató de que se había inscrito muy poca gente para ser vacunado durante el fin de semana. Las dosis se iban a perder a las 1245 del lunes - a los hospitales llegan descongeladas y refrigeradas, una vez recepcionadas solo un plazo de cinco días para administrarlas-. La gerencia, que primero responsabilizó a la Asociación de Médicos Jubilados de haber hecho un llamamiento masivo, ahora señala a “algunos de profesionales, que no conocían el ritmo de citaciones para la vacunación de sus compañeros” de haber hecho ese llamamiento “contactando con otros profesionales para animarlos a acudir a vacunarse durante el fin de semana”. Con esa versión, el hospital quiere dejar claro que “no fue la gerencia del hospital la que hizo un llamamiento para la vacunación del personal jubilado, ni autorizó la vacunación de nadie que no formara parte de la misma, sino que a éstos le llegó el aviso por algunos profesionales del centro”. Lo que no explica la Gerencia es por qué las enfermeras que trabajaron ese día tenían orden de vacunar a todo el que pasase por el pabellón San Carlos – junto a la puerta A-, tampoco responden por qué decidieron vacunar a cientos de personas que no cumplían los criterios de vacunación. Durante esos días, tan solo les pedían el número de DNI y el número de empleado. La Consejería de Sanidad mantiene abierta una investigación para aclarar lo ocurrido. Pero, a pesar de la irregularidad, el Hospital Clínico completará el ciclo de vacunación de estas personas, que han sido citadas para recibir su segunda dosis, el próximo 6 y 7 de febrero. Hasta la fecha, el Clínico ha superado ya los 5.160 vacunados.

El Hospital Clínico admite que vacunó a 600 jubilados

La Gerencia reconoce a la SER que durante el fin de semana se vacunó a cientos de antiguos trabajadores de los que, al menos, 120 no eran ni médicos, ni enfermeros

Javier Bañuelos

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