Las bicis ganan terreno en el entorno del Ayuntamiento

Es un punto neurálgico de comuniciones, el nexo de unión entre tres barrios -Uribarri, Casco Viejo y Abando- y permitirá a los ciclistas cruzar de un lado a otro de la ría sin hacer maniobras peligrosas. Hasta ahora el bidegorri llega hasta la casa consistorial y hasta la conexión con el tranvía en Pío Baroja, pero ambos se cortan de forman abrupta. El área de Obras y Servicios ha sacado a licitación la obra para "establecer una conexión ciclista segura" desde la plaza Ernesto Erkoreka hasta la plaza Venezuela y unir los dos márgenes de la ría.

El bidegorri empezará en la bajada de Zumalakarregi a la altura del edificio de oficinas de San Agustín. Supondrá pasar de tres a dos carriles de bajada para los coches de manera que sea "más segura la salida del aparcabicis", y se aprovecha el espacio para ubicar allí la parada de los taxis, que ahora está junto a la rotonda de la plaza Erkoreka. Las bicicletas circularán por el exterior de la misma con un carril propio, que continuará a través del puente del Ayuntamiento, que quedará repartido con un carril por sentido de circulación para los vehículos.

Para facilitar el cruce hacia Uribitarte en la parte final del puente se va a colocar un nuevo paso de cebra y un semáforo. En la bajada se elimina la fila de aparcamientos junto a la ría.

El concejal de Movilidad y Sostenibilidad, Alfonso Gil, ya explicó durante el desglose del presupuesto de su área que se trata de una obra muy meditada, que ha requerido de muchos informes previos para concluir con la definición de esta nueva trama urbana que sigue la máxima de ganar terreno para las bicicletas en detrimento del vehículo particular.

Dado que es una zona central "con elevado tráfico", el planeamiento de las fases de la obra, que se prolongará durante cinco meses, se hará consensuado con el área de Movilidad. El contrato está en fase de adjudicación y tiene un presupuesto previsto de 459.000 euros. Está pendiente determinar si se podrá aprovechar para solapar los trabajos con las labores pendientes para terminar con las vibraciones del puente.