El escaso uso de la bicicleta oficial
La enésima muestra de este desprecio es la reducción de 120 a 80 kilómetros por hora en la Vía de Cintura de Palma, cuando bajar la velocidad máxima a 110 ya hubiera sido un logro apreciable
"La línea roja" de Matías Vallés (04/02/21)
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Palma
La izquierda desea que se fabriquen y vendan el máximo número de coches, para mantener los empleos del sector.
Al mismo tiempo, los gobernantes progresistas persiguen que estos coches no se utilicen.
En una curiosa esquizofrenia, se avergüenzan de promover el consumo de combustibles fósiles que alientan, y cargan salvajemente contra los consumidores que cumplen con sus instrucciones de proteger la industria automovilística.
La enésima muestra de este desprecio es la reducción de 120 a 80 kilómetros por hora en la Vía de Cintura de Palma, cuando bajar la velocidad máxima a 110 ya hubiera sido un logro apreciable.
Si no os gusta, podéis circular en bicicleta, que además es lo que deberíais hacer, comunican los políticos.
Sin embargo, nuestros gobernantes con posibles siguen enganchados al coche oficial, es tan cómodo decir “Fermín, pásame a buscar mañana por casa a las ocho”.
Sería interesante conocer los viajes en bicicleta oficial que han hecho los presidentes de las instituciones que imponen ese medio de transporte a los demás.
O mucho me equivoco, o es más fácil encontrar a un político balear vacunado que montado en bicicleta.
