Escuelas infantiles en tiempo de COVID

Fuenlabrada

El Cocherito Leré es una de las muchas escuelas infantiles de nuestro país que ha visto como la COVID está cambiando los hábitos y la forma de educar a los niños que acuden a ellas. Así nos lo cuenta Ana García, directora del centro, quien reconoce que han tenido que “adaptar los criterios instaurados en los proyectos educativos” a la nueva situación. Antes, el mensaje a los niños siempre era compartir todo, juguetes, material, explorar sitios en el centro…, dice Ana, ahora “no pueden hacer nada de esto”. Para paliar las limitaciones está “el esfuerzo del docente, que se pasa todo el santo días limpiando. Además del personal de limpieza, también los educadores. Todo mi equipo está haciendo una labor de chapó”.

Y es que la pandemia está dejando huella también en los más pequeños, lo ven en el día a día y contra ello quieren luchar. Por ejemplo, reconoce que están notando la “falta de autonomía en los niños de 2-3 años”, en comparación con otros años. “El confinamiento los ha condicionado” y ahora en la escuela tienen que respetar unas normas como no tocar ciertas cosas, el protocolo concreto de los abrigos… O los bebés que “sólo miran a los ojos porque no ven la boca. Así que hay que darle vuelta a la situación” para que estos cambios hagan el menor daño posible a los niños, reconoce la directora. De momento, trabajan con ellos la resilencia, les cuentan qué está pasando socialmente con el virus, cómo “está cambiando el mundo, cómo podemos ayudar, salvaguardarnos de este peligro exterior y ello sí lo entienden, parece increíble, pero lo entienden”.

El ‘botiquín de palabras’

En esa línea de luchar por paliar los efectos indirectos de la pandemia en las aulas se enmarca la iniciativa de instalar un “botiquín de palabras”. Como este curso la participación de las familias no puede ser igual que antes, han instalado un “botiquín” en la entrada del centro donde los padres pueden depositar palabras y frases bonitas y positivas, como un regalo, que también tienen un efecto curativo”, dice Ana, quien anticipa que se estudiará como habilitar un espacio donde todos puedan verlas después.

Además, este año la escuela celebrará un carnaval muy especial, porque los niños que se disfracen este viernes próximo homenajearán a los sanitarios que están atendiéndonos en esta pandemia y lo harán acudiendo vestidos de médicos, enfermeras, celadores… Una idea, la del carnaval, que va unida al proyecto de este año del centro, cuyo lema es ‘Nuestra escuela nos cuida y nosotros cuidamos de la escuela”.

Ana García reivindica la educación infantil, a veces, tan poco valorada y recuerda que desde “la neurociencia se sabe que la formación del cerebro está en 0-3 años, los cimientos de la función cerebral se encuentran en esta etapa y por eso es tan importante lo que les transmitimos aquí”. Cree que llegará el momento en que a este tramo educativo se le dé el valor que debe tener. “En algún momento la administración se tiene que dar cuenta que somos importantes”, afirma.