Primer fallecido en el brote masivo que afectó al Sanatorio Marítimo de Gijón

Gijón

El brote del Sanatorio Marítimo detectado el pasado 30 de enero se ha cobrado su primera víctima mortal. Se trata de un residente que ha fallecido en el Hospital de Cabueñes. Por ahora es el único fallecido en un caso que, muy lentamente, ve como los números van disminuyendo. De acuerdo a los datos facilitados por el centro este jueves, el número de positivos ha bajado a 90 (80 residentes y 10 trabajadores), una cifra que supone la reducción de seis contagios. En el capítulo de las hospitalizaciones también hay cambios. Hay 18 ingresados; 11 de ellos se encuentran entre el Hospital de Cabueñes y el equipamiento provisional H144 mientras los otros siete están en el centro adaptado en Corvera.

El brote se dio a conocer el pasado 3 de febrero después de que el 30 de enero comenzaran a aparecer los primeros casos de asintomáticos. Eran seis empleados, lo que obligó al centro a poner en marcha un sistema de pruebas PCR para residentes, hasta 130. El lunes, primer día de febrero, se detectaron 79 casos de COVID-19, todos ellos asintomáticos. Días más tarde, el número de afectados ya rozaba el centenar y durante algunas jornadas se ha mantenido la contención en la propagación del virus.

La noticia vayó como un jarro de agua fría ya que acababan de recibir la segunda dosis de la vacuna. Concretamente el día 28 de enero. Las autoridades sanitarias, encargadas en la actualidad del equipamiento que acoge a usuarios con discapcidad intelectual, han defendido que la inmunidad se genera en el 95% de los casos a partir del séptimo día, si bien algunos virólogos como Isabel Sola, del CSIC, apuntaron hace algunos días en la SER que la inmunidad tarda "dos o tres semanas en generarse y dura, al menos, seis meses".

Está previsto que a lo largo del fin de semana y el lunes se lleve a cabo un nuevo cribado masivo entre usuarios y trabajadores y que, poco a poco, los residentes que se encuentran en otros centros vayan volviendo al equipamiento.