El secreto de un cocido de diez

Lugo

SI el secreto de la pizza está en la maza, en el cocido reside en la calidad de los poductos. Martes de carnaval es sinónimo de martes de cocido, aunque esta vez en casa y con convivientes. Las comilonas con los compañeros del trabajo, los amigos o la familia se han quedado para el recuerdo, aunque el más morriñento podrá ponerle solución através de las videollamadas, pero nada de compartir mesa si no es con quien vivamos.

Este martes en Casa Remedios, O portugués, en Castroverde"estaríamos ata os topes, e nada de vir sen reserva", confiesa Remedios Pereira, propietaria del local. Este año lejos de tener que dejar a los más rezagados sin comida, "non debín facer máis de dez reservas", lamenta. La clientela se reduce a familiares, amigos y algún que otro vecino que pide el manjar galego por excelencia para llevar a casa.

"Estou tendo perdas, como non vou ter", resalta Remedios, "se é que ainda que se puidera, a xente non ven porque ten medo. Aí atrás cando se podía viñeron catro comer e sabes en que condicións? Fiestras abertas de par en par...", un´frio con el que ni presta comer.

Remedios espera que esta situación de acabe "por todo e por todos", pero mientras dure hay que llevarlo de la mejor manera posible, asi que la cocinera nos recomienda ponernos el mandilón y preparar un cocido "dos bos, coma o meu".  Anoten: "Unha boa auga para facer o caldo, patacas de aldea, verdura ecolóxica da horta, cahcola, lacón, butelo, chourizos, garbanzos...", en resumen producto de calidad.

Hablar de calidad, cocido y Galicia no parece difícil, pero Remedios advirete: "A calidade sáeme do lombo, de traballar horas e horas para os meus animais e a miña horta", con tristeza lamenta esta lucense que el rural no tenga relevo generacional y teme que su magia desaparezca.