Marín da portazo al PP: "Recibí amenazas. La dirección regional es una patética caricatura siciliana"

Gijón

El enésimo desencuentro en el Partido Popular de Gijón se salda con una baja significativa. Mariano Marín, hasta ahora presidente del partido, abandona el cargo entre durísimos reproches contra la dirección regional. Se va muy dolido y sintiéndose víctima de una campaña de "acoso, boicot y chantaje" que la cúpula autonómica niega. Marín se marcha después de que el Comité de Derechos y Garantías acordarse abrirle un expediente disciplinario tras la petición de amparo realizada por dos tercios de la Junta Local. 

Marín ha dicho basta a semanas de "amenazas y chantajes en público y privado"  que llevan, dijo, al PP asturiano a "una patética caricatura siciliana". El ya expresidente da un paso atrás porque no está dispuesto a compartir siglas con quienes han empleado "todo tipo de artimañas y falacias para quitarle de en medio". En su comparecencia se refirió a la presidenta Teresa Mallada y el secretario general, Álvaro Queipo, en estos términos.

Considera intolerable que, en plena pandemia, la estrategia del PP se centrara más en su persona que en trabajar en beneficio de los asturianos. Marín negó la inacción denunciada por un amplio sector del partido. Achaca la falta de reuniones internas a que meses atrás, con el coronavirus golpeando con fuerza, no tenía sentido organizar encuentros. Acusaciones que Queipo, número 2 del partido en Asturias, rechaza de plano. Agradece a Marín que haya optado por el camino "correcto" y ve su salida como ilusionante para los afiliados.

Su marcha despeja el camino al número 2 del partido en Gijón, el diputado autonómico Pablo González, a quien Marín afea su "silencio, falta de apoyo y colaboración" en los últimos tiempos.