El Govern autoriza en Mallorca reuniones de 6 personas y reabrir terrazas
Armengol hace hincapié en la importancia de hacer una desescalada "lenta y segura" para llegar a la temporada turística con la pandemia contenida
La presidenta del Govern, Francina Armengol. / Isaac Buj - Europa Press
Palma
El Govern comienza una desescalada rigurosa y restrictiva en función de la situación de cada isla. En Mallorca la restauración podrá reabrir terrazas a partir del martes hasta las cinco de la tarde, con un 50% del aforo y mesas de hasta cuatro personas de dos núcleos de convivencia diferentes. Además, las reuniones sociales permitirán los encuentros de hasta 6 personas de dos núcleos de convivencia. Estas dos medidas entrarán en vigor el próximo martes dos de marzo, mientras que mañana se aprobarán otras normas que entrarán en vigor ya el sábado.
Los centros comerciales y el pequeño comercio podrán incrementar el aforo hasta el 50%, aunque las grandes superficies tendrán que continuar cerrados hasta el fin de semana.
En el ámbito deportivo, los gimnasios podrán abrir al 30% de aforo con 6 personas por clase y mascarilla obligatoria, así como las salas de musculación donde la distancia entre personas tendrá que ser de tres metros. En las actividades al aire libre se permitirán los grupos de hasta 10 personas, incluidas excursiones.
En el ámbito de la cultura aforo se mantiene en el 50% en teatros y auditorios como hasta ahora y se permitirán los actos culturales en espacios no habituales, incluidos los congresos con hasta 50 personas. No cambia la situación en las residencias, con una visita al día y cuando esté completada vacunación del centro con salidas de las residencias. También se abren los clubes de gente mayor para actividades dirigidas de hasta 6 personas y sin servicio de bar. Las ferias y fiestas permanecen suspendidas.
Todas las medidas, excepto las que afectan a la restauración y a los encuentros sociales, entrarán en vigor este sábado y tendrán 15 días de vigencia.
La presidenta del Govern, Francina Armengol, afirma que las medidas seguirán siendo rigurosas y restrictivas por la amenaza de la cepa británica y la cercanía del inicio de la temporada turística. El objetivo del Ejecutivo es mantener la incidencia en mínimos en todas las islas, por debajo de los 50 casos por cada 100.000 habitantes a siete días. Govern y agentes sociales plantean una estrategia de desescalada a tres meses vista.
