"Siempre he tenido la suerte de aprender de los buenos centrales del Balonmano Logroño"
El máximo exponente de la cantera franjivino atraviesa repasa su trayectoria en Asobal, a pesar de su juventud, y reconoce las dificultades para jugar como 'falso zurdo' por culpa de las lesiones de Oswaldo y Ceretta
"Siempre he tenido la suerte de aprender de los buenos centrales del BM Logroño"
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Logroño
Eduardo Cadarso viene a ser el "Ricky Rubio" del balonmano riojano, salvando todas las distancias y comparaciones con el joven base que comenzó su trayectoria en el Joventut de Badalona y ahora juega desde hace años en la NBA. Pero sí que hay semejanzas en sus comienzos en el deporte de élite.
Cadarso (Logroño, 1999), un chico de la eterna cantera del Calasansio, comenzó a entrenar con el primer equipo del Ciudad de Logroño con 15 años. Un año después jugó su primer encuentro de Asobal contra el ya desaparecido Aragón. Y ahora, con 22 años recién cumplidos y ya seis temporadas en la liga, disfruta de uno de sus mejores momentos de su carrera con más minutos de los habituales en pista.
Una oportunidad que le ha llegado en el lateral derecho, como "falso zurdo", ante las lesiones de sus compañeros Oswaldo Maestro y Gabriel Ceretta. "Me está costando bastante", asegura, aunque tiene la plena confianza del técnico franjivino, Miguel Velasco.
Un jugador con "alma de central", como reconoce su mentor, Jota González, pero que ha demostrado capacidad para adaptarse a todas las circunstancias. "Un jugador impagable", reconoce el técnico vallisoletano. Por delante, un prometedor futuro.