Polémica por anzuelos en el paseo del Muro de Gijón: una perra se traga uno y su salvación cuesta 350 euros

Gijón

La polémica está servida y, de nuevo, por los anzuelos. Después de que los propietarios de mascotas denunciaran que los pescadores invaden la zona autorizada que tienen reservada en la playa para pasear, una pequeña perra de cinco meses se ha tragado uno en las inmediaciones de la Iglesia de San Pedro. 

La historia tiene final feliz. Los hechos sucedieron el martes de Carnaval en torno a las ocho de la tarde. Zoe paseaba junto a su dueña por los alrededores de la escalera dos, cuando se encontró un anzuelo abandonado y se lo tragó. Marta González acudió de manera inmediata a una clínica veterinaria donde le sometieron a "una apertura lateral en la garganta, para posteriormente cortar el hilo por la mitad y sacar ambos trozos", han explicado desde la clínica. La operación costó unos 350 euros.

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Marta ha asegurado que Zoe "está genial" y ha apuntado que "aunque iba con mil ojos porque esta perrita es una aspiradora... Fue un segundo... Yo sabía que era un anzuelo se lo llegué a aguantar con los dedos en la boca, pero parecía estar pinchado y al intentar hacerlo con tanto cuidado para no hacerle daño.... Difícil situación cuando no sabes que puede ser peor".

En declaraciones a SER Gijón también ha apuntado que prefiere pensar que no fue "intencionado" pero sí ha reconocido su preocupación porque la zona por la que paseaban suele ser punto de encuentro de muchos niños para jugar.

Es la primera vez que sucede en el paseo, aunque no es el primer encontronazo entre propietarios de mascotas y pescadores en el arenal.