Guardia Civil halla 4,9 kilogramos de explosivos en una cueva-mina de Goizueta
Dos espeleólogos observaron los cartuchos mientras realizaban una incursión en una mina abandonada y lo comunicaron a la Guardia Civil
Pamplona
La Guardia Civil de Navarra tuvo conocimiento recientemente de la aparición de dos envases en una cueva-mina de Goizueta que podían contener algún tipo de explosivo después que dos espeleólogos del Grupo de Espeleología Akelar Espeleologi Taldea informara al instituto armado de que habían observado una serie de cartuchos, posiblemente explosivos, cuando realizaban una incursión por dicha cueva.
A partir de ese momento agentes del GEDEX (Grupo de Especialistas en Desactivación de Explosivos y Defensa NRBQ) de la Guardia Civil de Navarra se hizo cargo de la actuación y activó el protocolo establecido, desplazándose hasta el lugar.
Los agentes del GEDEX, ante la complicada orografía del terreno, solicitaron el apoyo de los componentes del GREIM (Grupo de Rescate e Intervención en Montaña) de la Guardia Civil. La mina se encontraba en una zona boscosa con una fuerte pendiente para acceder hasta la boca-acceso de la misma.
Los guardias civiles del GREIM ayudaron a los agentes del GEDEX en el acceso a la mina asegurando con cuerdas fijas varios tramos de los 500 metros de bosque que descendieron monte a través para llegar. Una vez que alcanzaron la boca de la cueva-mina instalaron con taladro y anclajes 50 metros de cuerdas semi-estáticas. De este modo los guardias civiles, en compañía de los dos espeleólogos que colaboraron en la localización, pudieron descender la rampa de bajada al fondo de la mina con una profundidad de 300 metros aproximadamente.
En el interior de la cueva-mina los agentes recorrieron por una zona inundada hasta encontrar dos envases de plástico que contenían cartuchos en su interior. Los agentes expertos en explosivos analizaron los cartuchos y confirmaron que contenían amonita, un tipo de explosivo usado en voladuras de rocas. Estos especialistas apreciaron que en el interior de la mina se habían realizado múltiples voladuras previas y, tras un reconocimiento exhaustivo del terreno, pudieron deducir que habían intentado darle uso pero no llegó a explosionar.
El material explosivo se retiró de la mina y fue trasladado a un lugar seguro hasta la autorización de la autoridad competente para poder ser destruido. La materia explosiva estaba dividida en 49 cartuchos de aproximadamente 100 gramos cada uno, y cada envase contenía casi 2,5 kilogramos, arrojando una cantidad total de 4,9 kilogramos.
FORMA DE ACTUAR ANTE ESTE TIPO DE HALLAZGOS
Desde la Guardia Civil se recuerda que no está permitida ni la tenencia, ni la compraventa, ni el coleccionismo de artefactos explosivos. Aunque puedan parecer inofensivos debido a su antigüedad y estado de oxidación, pueden contener en su interior material explosivo.
Así, en caso de conocer la existencia de algún objeto de este tipo "no se debe manipular en ningún momento, procediendo a mantener una distancia de seguridad evitando que nadie se acerque o manipule". Se pide que se avise inmediatamente al teléfono de emergencias 062 de la Guardia Civil o a través de la aplicación gratuita para móvil ALERTCOPS.