Un año de pandemia, 701 fallecidos en Ávila

Ávila

El 11 de marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud declaró oficialmente la pandemia de Covid-19, una enfermedad que en doce meses ha provocado el fallecimiento de 701 personas en Ávila, que nos ha cambiado a todos y cuyas consecuencias a nivel económico aún no podemos medir.

El primer hito de la pandemia en Ávila se produjo el 18 de marzo de 2020, cuando la Consejería de Sanidad informaba del primer fallecido con Covid confirmado una persona de la zona básica de salud de Sotillo de la Adrada. Ese día ya había en el hospital 25 enfermos ingresados, uno de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos. Trece días después había 17 enfermos en la UCI, enfermos que ocuparon los quirófanos y las camas de reanimación porque entonces esa unidad tenía solo capacidad para ocho personas.

En estos doce meses la enfermedad se ha cobrado la vida de 701 personas, según los datos de la Junta de Castilla y León. Aproximadamente la mitad, 331, han fallecido en el Hospital. Tres de cada cuatro víctimas mortales tenían más de 80 años. El 38% vivía en residencias. Por sexo no hay diferencias significativas.

Después de la capital, donde han fallecido 220 personas, la zona básica de salud más castigada ha sido la de Sotillo de la Adrada, con 67 fallecidos, y después Arévalo, con 58. En la zona básica de salud de Madrigal de las Altas Torres solo se han registrado dos muertes por la enfermedad.

La primera ola, que nos pilló desprevenidos, fue la peor. Solo en el mes de abril se perdieron 188 vidas. El peor día fue el 15 de abril, con 32 fallecidos. El confinamiento estricto que duró hasta el 21 de junio nos dió una tregua de dos meses, hasta que el 24 de agosto se registró el primer fallecido de la segunda ola.

¿Cuántas personas han pasado ya la enfermedad?

La incidencia real de la Covid-19 no se conoce. La Junta de Castilla y León publica el dato de los casos detectados en Atención Primaria, incluyendo aquellos que se han confirmado mediante una prueba y los que se incluyen por tener síntomas compatibles pero en los que no ha habido confirmación. En un año 16.340 personas habrían pasado la enfermedad, lo que supone el 10'3% de la población.

La incidencia real tiene que ser mayor puesto que hay quien se contagia pero no presenta ningún síntoma y por tanto no es detectado por el sistema de salud. Es por ese motivo que en los momentos de mayor circulación del virus se han realizado cribados masivos para identificar esos casos asintomáticos que propagan la enfermedad sin saberlo.