Los arrantzales vascos no temen la instalación de cámaras en sus barcos
Frente a las críticas de la patronal pesquera europea por la obligación de tener que instalar cámaras en los barcos, la flota de bajura vasca cree que para su modelo de pesca artesanal supone una ventaja
Arrantzales vascos pescando bonito a la manera tradicional, uno por uno / IREKIA
Bilbao
El Parlamento Europeo aprobaba este pasado jueves obligar a todos los buques pesqueros a llevar cámaras a bordo para controlar el cumplimiento de la obligación de desembarque, aunque, en un principio sólo se obligará a las embarcaciones que hayan sido identificadas como posibles incumplidoras.
La media ha provocado las críticas de la patronal pesquera europea Europêche, que integra los armadores y cofradías españoles, al considerar que esta medida atenta contra la intimidad de los barcos y los pescadores, pero la opinión no es la misma para la flota vasca de bajura.
El presidente de las cofradías de bajura de Gipuzkoa, Eugenio Elduayen, no sólo no se opone a la medida, sino que se muestra partidario de esta instalación de cámaras en los barcos porque en su caso les puede suponer alguna ventaja.
Eugenio Elduayen defiende que en el caso de la flota vasca, con un modelo de pesca artesanal, las cámaras servirán para poner en valor su estilo de pesca y sacará a la luz malas prácticas llevadas a cabo por otros modelos de pesquería, como puden ser las redes de arrastre.
De hecho, Elduayen subraya que las cofradías vascas han denunciado en diferentes ocasiones el daño producido por otros modelos pelágicos pero no han contado con pruebas para demostrarlo, algo que, gracias a las cámaras podría cambiar.
Sin embargo, el presidente de las cofradías de Gipuzkoa también es consciente de que la instalación de esas cámaras suponen un menoscabo para la intimidad de la docena o venintena de arrantzales que faenan y conviven en un barco y por eso espera que la medida se regule de tal manera que las cámaras solo graben cuando se esté pescando, y no en los momentos de descanso.
