Pablo Piñeiro: "Es importante generar espacios para hablar sobre el amor sin sentirnos juzgados"

Madrid

Imagínense estar paseando por el centro de Madrid, concretamente por la plaza de Callao. Caminan, quizá escuchando música, pensando en sus cosas y, de repente, algo les llama la atención: un cartel que lee "se escuchan historias de amor gratis" junto a dos sillas, una ocupada y otra no. Inmediatamente, su mente le lleva más allá de esa plaza. Son capaces de recordar su propia historia de amor y se arman de valentía para contársela al desconocido de que ocupa la silla. Ese desconocido no lo será por mucho tiempo, pronto se convertirá en el confidente que hace algo tan sencillo como necesario: escuchar. 

Todo comenzó hace cinco años en un pueblecito de Galicia. Pablo Piñeiro, ex futbolista profesional, quiso hacer un experimento social: escuchar historias de amor en la calle y ver cómo reaccionaba la gente en ese contexto social. Hace 2 años y medio se trasladó a Madrid para buscarse un hueco en el mundo de la actuación y continuó este experimento en el centro de la capital.

"En el momento en que se despliega el cartel, la energía de la plaza cambia. Cualquier persona que pase por Callao tiene su propia historia atravesada por el amor; es inevitable", afirma. Se diluye de repente el frenesí de la ciudad, las prisas por llegar a algún sitio, cambia el rostro de las personas de alrededor y, simplemente, se impone una conversación entre dos personas.

Muchos de los relatos que la gente le regala han permitido a Pablo recopilarlos en artículos y ofrecer charlas, así como una TEDx Talks que se viralizó: "Lo positivo de fracasar en el amor", que luego reconvirtió en libro.

Estas historias también le sirven a él para reflexionar sobre su propia vida y sobre los diferentes tipos de amor. "Gracias a esto me he encontrado conmigo mismo y he podido deconstruir muchas cosas que llevaba en mi mochila desde pequeño". 

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Amor paternal, relaciones, amigos, un lugar, un recuerdo...todo ello cabe en estas historias que Pablo escucha con tanta atención y tanto mimo.