VOX deja plantado a Urkullu en su ronda de contactos porque "desdeña mantener una relación institucional"

Bilbao

Vox ha rechazado participar en la ronda que el Lehendakari, Iñigo Urkullu, comienza este martes con los representantes de los diferentes partidos con representación parlamentaria en Euskadi y "desdeña", de esta forma, mantener una "relación institucional" con el presidente del Gobierno Vasco, tal como ha informado el Ejecutivo.

Urkullu tenía previsto iniciar este martes su segunda tanda de encuentros con las diferentes formaciones políticas precisamente con Martínez, a la que había citado a las 11.30 horas, invitación que la única parlamentaria de Vox ha rehusado finalmente.

En un comunicado, Lehendakaritza ha informado de que, tras agradecer su invitación a Iñigo Urkullu, Vox ha decidido no acudir a la reunión prevista para este martes. Fue este lunes por la noche cuando este partido comunicó su decisión a Urkullu.

La formación de Martínez ha alegado, según Presidencia del Ejecutivo vasco, que "las circunstancias de la relación entre las formaciones políticas condicionan la posibilidad de una relación institucional con el Lehendakari y desdeñan la misma".

El Lehendakari se reunirá a las 13.00 horas en el Palacio de Ajuria Enea con el presidente de los populares vascos y líder del grupo parlamentario PP+Cs, Carlos Iturgaiz.

Esta mañana el lehendakari mantenendrá un encuentro con el portavoz del grupo PP+Cs, Carlos Iturgaiz.En los siguientes días, continuará la ronda con representantes de Elkarrekin Podemos-IU, PSE-EE, EH Bildu y PNV.

Los encuentros se producirán poco después de que se haya cumplido un año de la Declaración de Emergencia Sanitaria del Lehendakari con motivo de la pandemia de la covid-19 y de que se decretara el Estado de Alarma. Se prevé que la situación epidemiológica y la gestión del coronavirus será uno de los principales temas que estarán encima de la mesa, además de los proyectos para los fondos europeos para un escenario de salida de la crisis económica.

Con estas reuniones bilaterales, que quiere celebrar cada cuatrimestre y que comenzaron en noviembre del año pasado, en una primera ronda, Iñigo Urkullu tiene como objetivo conformar un marco de relación estable con la oposición y un cauce de diálogo adicional al existente en el Parlamento Vasco a través de las sesiones de control que se celebran cada quince días.