Fátima, migrante guineana: Una mujer nos gritó por la calle que no somos "personas válidas para la sociedad"

Pamplona

Este 21 de marzo se celebra el Día internacional de la eliminación del racismo y la xenofobia, y en Hoy por Hoy Navarra hemos conocido testimonios en primera persona. Historias de discriminación como la de Pascuala Amador, gitana de Estella que nos contaba el problema que tuvo al intentar hacer prácticas en un comercio. "Cuando mandan al dueño de la empresa el convenio de prácticas con mi nombre y apellidos, no me ve a mí, no me mi currículum; ve mi nombre y apellidos, dice que no, que en su tienda han robado familiares míos, solo por los apellidos da por hecho que soy familia".

Mismo sentimiento el de Fátima Djarrá, que lleva 14 años en Navarra tras llegar desde Guinea-Bissáu. "Que no te conocen y te relacionan con negra y prostituta, eres negra sirves solo para ser chacha, o eres negra eres analfabeta, no puedes ir a una administración para hacer cualquier cosa". "Un día íbamos por la calle y una mujer nos gritó que no somos personas válidas para la sociedad; no le contestamos porque ese tipo de gente es ignorante y no conoce otra realidad".

Pero nos quedamos también con alguno de los testimonios positivos que deja lograr la integración, como la saharaui Seleka Naser. "Yo estoy bien, siempre hay gente que te da la mano, llegué a Pamplona y estoy súper bien gracias a Dios, estoy trabajando en mi carrera, también en sociosanitaria. Pero hay veces que te dicen tienes pañuelo, o eres blanca, eres negra, pero te lo dicen por detrás".

Todas ellas, coinciden, hay que acabar con los estereotipos.