Las dos localidades más pequeñas de la Ribera, en plena lucha contra la despoblación

La Sequera de Haza

Hace varias semanas tratábamos en estas mismas líneas la situación demográfica de la Ribera del Duero, que no tiene unos visos idóneos de futuro. Hablábamos de la situación de Aranda, y también de ese anillo más próximo a la capital que era la excepción de crecimiento. Pero, ¿qué es de aquellas localidades más pequeñas, o con menor censo en la comarca? Este martes, en nuestro tiempo de radio, nos hemos acercado a ellas. Se trata de los municipios de La Sequera de Haza, y Haza, dos bellos pueblos de nuestro entorno que se resignan a desaparecer, pese a no superar ampliamente los 30 vecinos censados. Sus dos alcaldes, Roberto Arroyo y Antonio Muñoz, nos han acompañado este martes.

"Entendemos que el número de habitantes no debe ser un obstáculo para realizar cuantas más actividades, nosotros tratamos de dar un servicio a nuestra población, aunque quizá no dispongamos de tantos recursos. De lo que se trata es administrar los recursos convenientemente, de eso se trata la política y la gestión administrativa. Por ejemplo estamos haciendo excavaciones arqueológicas desde el año 2018. Me impulsa que soy de aquí, de La Sequera, y la máxima aspiración de un vecino de un pueblo es ser alcalde del lugar que le ha visto crecer, y sobre todo el hacer que el pueblo progrese y mejorar la vida de nuestros ciudadanos. Estamos en torno a los 30 vecinos, aunque tengo que decir que últimamente se nos ha incorporado un nuevo vecino y estamos muy contentos porque nos da un empuje y nos fortalece. Es un chico joven. Y tiene que ver sobre todo con la comarca, porque es una zona donde está la DO Ribera del Duero y está relacionado con el mundo del viñedo", especifica Arroyo.

"Nosotros habitualmente tenemos una población de unos nueve habitantes, los que son del pueblo, y un chico que ha venido nuevo que trabaja en la Michelin y buscaba tranquilidad y la ha encontrado. Él buscaba poder darse un paseo, un sitio tranquilo, le gustó Haza y lleva seis o siete meses viviendo en el pueblo. Somos un pueblo pequeñito y si quieres encontrarte con la gente te encuentras. Tenemos un conjunto histórico, las administraciones ayudan y eso nos hace tener un presupuesto todavía importante", especifica Muñoz, recordando que la despoblación futura "es un problema global que van a tener los pueblos de alrededor al igual que Haza y La Sequera".

Al respecto, Arroyo considera que "son cuestiones que están en el debate público y eso beneficia a los pueblos". "Creo que es momento de aprovechar los fondos europeos que van a llegar. Otra cosa es que se revierta la dinámica poblacional. La bajada en los habitantes es algo general, no solo de la comarca. Y yo creo que se pueden aprovechar esos fondos para ello, y que gente que a lo mejor en las ciudades no encuentran su proyecto de vida puedan venir a los pueblos. No vamos a tener todos los servicios como un núcleo urbano, pero las cuestiones básicas las necesitamos. Nuestra zona, el valle del Riaza, es muy desconocido. Pero estamos realmente cerca de Aranda de Duero. Hay pueblos de la comarca que están más alejados, y para trabajar se puede hacer allí y vivir en pueblos como La Sequera o Haza", defiende.

Y es que más allá de los fondos, parece inevitable la necesidad de voluntad política para poder evitar que municipios como los dos en los que hoy nos centramos desaparezcan en 30 años. Porque los ciudadanos que habitan en ellos, tienen y merecen los mismos derechos. "A parte de servicios necesitamos comunicaciones, que llegue internet adecuadamente y se pueda teletrabajar. Es muy bonito vivir en un pueblo pero hay que trabajar. Ahora estamos instalando el Wifi europeo en el pueblo, pero voy a ensanchar y la cobertura que me llega es justita. Si no facilitamos eso, parece imposible que la gente venga. Cuando uno se va al pueblo sabe las desventajas ue tiene, y las ventajas las va descubriendo poco a poco, la libertad de hacer lo que uno quiere. Los vecinos no son muy guerreros, arreglamos el pueblo y queremos fomentar el turismo. Puede que alguno le guste el pueblo, y decida quedarse", concluye Muñoz, deseando que la vida en Haza siga perdurando al paso del tiempo.

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La charla al completo puede reproducirse en el siguiente audio.