Retirar a Juan March, nada menos
También se podría cancelar el perfil completo de la Palma contemporánea, que Gabriel Alomar rehízo a las órdenes de Juan March

"La línea roja" de Matías Vallés (23/03/21)
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Palma
Los palmesanos presumimos de no saber el nombre de las calles.
Por tanto, hemos aprendido que las Avenidas se titulaban Juan March Ordinas con motivo de la retirada del nombre del banquero por franquista.
También financió a la UGT, pero esa es otra historia.
Retirar a Juan March del nomenclátor de Palma pacíficamente demuestra el cambio radical que ha experimentado la ciudad.
Porque hasta hace no demasiados años, no se podía ni pronunciar el nombre de March sin tomarlo en vano, igual que hay religiones que no pueden nombrar a su Dios.
El ayuntamiento de Palma no ha precisado si su censura alcanza a todas las instituciones que llevan el nombre de March, incluidos el mejor museo de la ciudad y una Banca entera.
También se podría cancelar el perfil completo de la Palma contemporánea, que Gabriel Alomar rehízo a las órdenes de Juan March.
Y reprender a los grandes empresarios mallorquines, porque todos han querido ser March sin llegarle a las suelas.
Por todo ello, no era descabellado conservar el nombre de la Avenida, aunque solo fuera como amenaza.




