APANID celebra 50 años de vida atendiendo a personas con discapacidad
Diez familias de Getafe pusieron en marcha una asociación que ha crecido hasta gestionar 36 centros en toda la región. La integración y la financiación, grandes retos de futuro
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APANID ha vivido uno de sus peores momentos en estos 50 años durante la pandemia (imagen de archivo de una visita de la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, a las instalaciones de la entidad durante la primera ola de la Covid-19) / Ayuntamiento de Getafe
Fuenlabrada
La Asociación de Padres y Amigos de Niños Diferentes de Getafe, APANID, se constituyó oficialmente el 13 de marzo de 1971, aunque unos años antes, en el 68, ya comenzó a funcionar con el esfuerzo de 10 familias de Getafe que se unieron porque “no había nada para ellos”. Medio siglo después, se han convertido en una referencia regional para personas con discapacidad y celebramos la efeméride, el 50 cumpleaños de la entidad, con su director general, Juan Agudo Villa.
Entrevista con Juan Agudo, director general de APANID, con motivo del 50 aniversario de la entidad
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A lo largo de estos años han ido sumando recursos, desde un piso cedido por un cura del barrio de La Alhóndiga en sus primeros meses a terrenos donados por un particular o la colaboración inestimable del Ayuntamiento de Getafe en los años más tiernos de la asociación. Así, en 1975 fundan uno de los primeros colegios de educación especial a nivel nacional. Y desde entonces han ampliado su actividad hasta tener 36 centros de toda índole en toda la Comunidad de Madrid.
Con Agudo hemos también recordado cómo ha sido uno de los momentos más difíciles de la asociación, el de la pandemia en la que seguimos inmersos. Como ejemplo, el director general recuerda que en el mes de abril de 2020 “tuvimos un pico de más de cien trabajadores a la vez de baja”. Pero todo el sobreesfuerzo se ha compensado con “una gran confianza de las familias”, que “nos han depositado lo que más quieren en la vida, que son sus hijos y sus hijas”.
Sobre el futuro, hay varios retos importantes. La integración en la sociedad de las personas con discapacidad sigue siendo el principal objetivo, más si cabe en este momento de pandemia. Pero también reclama mayor financiación por parte de la administración pública para mejorar los servicios y para dignificar la situación de los trabajadores y trabajadoras, especialmente cuidadoras que apenas llegan al salario mínimo interprofesional por un esfuerzo y un desgaste profesional y personal muy duro. Eso impide tener más medios “acordes a las necesidades de las personas que tenemos” y que continúan teniendo grandes carencias en atención temprana o en residencias.
