Aragonès prescindirá de la escolta presidencial creada por Torra

Barcelona

Pere Aragonès da el primer paso para desmantelar el 'Àrea de Seguretat Institucional', el grupo de escolta de Mossos creado en enero de 2019 para dar seguridad al presidente de la Generalitat. Un proyecto que levantó mucha polvareda, ideado por Junts per Cataluña. La oposición aseguró que era una manera de enchufar escoltas que habían dado seguridad a Puigdemont en Bélgica.

Vicepresidencia del Gobierno ya ha comunicado a la Consejería de Interior que, cuando Pere Aragonès sea investido presidente de la Generalitat, saldrá de Palau acompañado de sus actuales escoltas que son Mossos que pertenecen al área de Escoltas, que dependen de la Dirección General de la Policía y que dan seguridad al resto de miembros del Gobierno.

Es toda una declaración de intenciones sobre el futuro que le espera en el Àrea de Seguretat Institucional la conocida por las siglas ASI. Es un grupo formado por unos 70 agentes, dirigidos por el Intendente Marc Caparrós, que se creó en el año 2019, a iniciativa de Junts per Catalunya, para dar protección al entonces presidente Quim Torra y cargos de Presidencia, incluidos también expresidentes. En su día se justificó la creación de esta área como una manera de equiparar el servicio de seguridad presidencial con el que tiene Moncloa o países como el Reino Unido. Ya entonces, ERC mostró sus reticencias. De hecho, como presidente en funciones ha mantenido sus escoltas de siempre.

Consultadas por esta información, fuentes de Vicepresidencia dicen que Aragonès quiere mantener la escolta tradicional para ahorrar recursos y tener un servicio eficiente y con criterios de seguridad homogéneos para todo el Gobierno.

Actualmente, los escoltas de Presidencia, que tienen un despacho en el Palau de la Generalitat, siguen acompañando Meritxell Budó o al Secretario General de Gobierno además de los expresidentes Mas, Montilla y Torra. Tanto Maragall como Pujol mantienen los escoltas tradicionales del área.

Aragonès mueve ficha ya desde el primer día sobre este grupo que depende directamente de Presidencia y que tiene un carácter más político. El Mayor, Josep Lluís Trapero tampoco ve con buenos ojos que haya un grupo de mozos fuera de la órbita de la Dirección General de la Policía. De momento, la continuidad del Àrea de Seguretat Institucional depende de las decisiones que tome el nuevo ejecutivo, especialmente de Presidencia. Aragonès, con este gesto de mantener sus escoltas, marca el camino.