"Los clientes no saben si pueden entrar para ir al baño o pagar"

Palma

Enfadados. Así se sienten muchos propietarios de bares, restaurantes y cafeterías que a partir de este viernes han tenido que volver a cerrar el interior de sus locales. Quienes no tienen una terraza y solo disponen de mesas deben cerrar si no quieren ofrecer comida para llevar. Surgen también dudas entre los clientes que no saben si pueden entrar para pagar o ir al baño.

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Nos hemos dado una vuelta por el centro de Palma donde no todos los establecimientos disponen de terraza. En el restaurante Tierra y Mar, uno de los trabajadores Manolo García, no entiende esta decisión porque se ha tomado sin ningún tipo consenso, afirma. En su establecimiento admite que son muchos los clientes que no se atreven a entrar dentro ante las nuevas restricciones.

A pocos metros nos encontramos con la cafetería y pastelería Mariola's Bakery, su propietaria Mariola Cruz, nos atiende con optimismo y también con tristeza. Su terraza está completa y el interior vacío. Confía en que les permitan abrir en las próximas semanas.

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Tolo Serra del bar Plata, del centro de Palma, ha podido ampliar sus mesas en la terraza y con ello puede pagar gastos. Asegura además que no se han visto tan perjudicados por haber comprado productos perecederos. Sin embargo, lamenta esta situación porque genera también cierto miedo entre los clientes.

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Marga Pol es dueña de la cafetería Rubí. Se queja de las restricciones que en ocasiones muchos comensales no entienden. Dice incluso que ha tenido que enfrentarse con algún que otro cliente que no quería ponerse la mascarilla o por querer fumar en la terraza.