Quejas de un año de pandemia

Bilbao

Sin haber superado la crisis del COVID, la factura que estamos pagando es muy alta. El último informe del Ararteko, que retrata 2020 en base a nuestras quejas de los poderes públicos, es demoledor. Condensa en un tomo lo vivido y las preocupaciones emergentes: Los mayores y personas dependientes, las que viven solas, los autónomos, los salarios bajos de los jóvenes, los sintecho, la limitación de la atención presencial, el control policial de las medidas antiCOVID...Nos hemos quejado por la suspensión de las clases y cuando estas se retomaron por inseguras. La casuística atendida es infinita. La conclusión del Defensor es que esta crisis está erosionando los pilares del Estado de bienestar y deja a una sociedad muy maltratada.

Pero, como esto ya lo sabemos, quiero contarles para acabar una historia que recoge el informe. La de una familia de cuatro miembros, dos de ellos menores, mujer embarazada con parto inminente, obligada a vivir en un vehículo en un polígono de Ortuella. El Ayuntamiento excepcionó del procedimiento ordinario a la familia y le adjudicó directamente una vivienda municipal. Porque hay historias que acaban bien. Que consten.