El valle del Jalón exige recuperar los servicios del tren regional
Los vecinos de una treintena de localidades piden a Renfe que restituya el tercer tren en cada sentido de la línea Zaragoza - Arcos de Jalón, con parada en Calatayud, que suprimió en la pandemia por las restricciones de movilidad
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Calatayud
Cientos de vecinos de una treintena de localidades del valle del Jalón, en la provincia de Zaragoza, por el que discurre la línea férrea Zaragoza-Arcos de Jalón, han protestado hoy, viernes, en estaciones y apeaderos al paso de este tren regional.
Con la excusa de la pandemia, dicen, y de las limitaciones de movilidad, se han suprimido servicios que, temen, no vayan a recuperarse.
“Sin el transporte público, las zonas rurales van a acelerar su proceso de degradación. No tiene sentido que una zona como esta que tenía una conexión ferroviaria con Calatayud y Zaragoza la vaya perdiendo por la dejadez e inoperancia de Renfe, que únicamente piensa en obtener beneficios económicos, pero a quien la sociedad la importa bien poco”, han señalado los organizadores.
Ayuntamientos, asociaciones y vecinos afectados reclaman mejores comunicaciones por tren, un transporte sostenible que vertebra el territorio y que da supervivencia a los pueblos.
"En los pueblos pequeños con pocos medios de transporte es primordial para que la gente pueda desplazarse a los núcleos urbanos más grandes, para comprar o ir al médico", ha detallado uno de los participantes.
"Un servicio como el tren, para poder trasladarse a hacer gestiones a Calatayud y volver pronto a casa tiene que ser una prioridad si queremos que los pueblos se mantengan", afirmaba una mujer que también se había unido a esta demanda.
Las peticiones concretas de esta manifestación múltiple son que Renfe restituya el tercer tren en cada sentido que suprimió con la excusa de la pandemia, que todos ellos vuelvan a parar en todas las estaciones y apeaderos de la línea, que se estudien unos mejores horarios que den un buen servicio a la zona, y que se sustituyan los actuales trenes (que tienen décadas de uso en el entorno de grandes ciudades) por otros más nuevos y que no sufran constantes averías.