El amianto es omnipresente en Canarias y nadie tiene un plan para eliminarlo

Tenerife

La actual pandemia nos ha recordado la importancia de la transmisión aérea de agentes patógenos infecciosos, como el COVID, que mata rápido. Los tóxicos, como el amianto, matan lento pero también acaban con muchas vidas antes de tiempo. Es una muerte silenciosa que se ha llevado por delante a muchísimas personas: el último conocido, el presentador José María Íñigo. El amianto, responsable del mesotelioma, un cáncer mortal, fue utilizado como nieve artificial en decorados navideños de los platós de televisión que acabaron con su vida.

El Cabildo de La Gomera ha sido el único en la provincia de Santa Cruz de Tenerife que ha desarrollado un ambicioso plan para retirar el fibrocemento de la isla, un peligroso material que desde hace muchos años se sabe que puede resultar mortal. Hace unos meses La Gomera desarrolló una aplicación cuyos resultados se presentaron ayer en el Pleno del Cabildo. Los gomeros han detectado casi 103 metros cúbicos de fibrocemento y han aprobado un plan para erradicarlo de toda la isla a través de una encomienda de gestión a Gesplan dotada con un millón de euros.

El Gobierno de Canarias, sin embargo, no tiene vigente ni un solo plan para retirar el amianto de las islas, más allá de la planificación para su retirada de colegios e institutos. Tampoco han trascendido los planes de ningún otro Cabildo de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, a pesar de la presencia notable de este material en todo el archipiélago. Además de usarse en la autoconstrucción, también se utilizó para construir colegios en Canarias. "Casi todos los días recibimos llamadas de varias personas para retirar elementos de amianto en viviendas de Canarias", explica Jesús González, responsable de la empresa autorizada González Montoro.

En Canarias no existe ningún vertedero autorizado para deshacernos del amianto, un material cancerígeno presente en casi todas las viviendas de Canarias

"Lo que más solemos hacer es retirar de las viviendas depósito de agua de uralita, están muy presentes en Canarias", explica un González Montoro. Sin embargo, el proceso para su retirada es caro y lento. Retirar un solo depósito cuesta entre quinientos y setecientos euros porque debe ser aislado, paletizado y finalmente enviado a la península para su eliminación definitiva. "No existe ningún vertedero de amianto autorizado en Canarias", explica la empresa.

De hecho, numerosas empresas se anuncian para reitrar ilegalmente un depósito de agua de fibrocemento por cuarenta euros, "luego lo depositan en un barranco, con el peligro para la salud públcia que eso supone, y los ayuntamientos nos terminan llamando a nosotros para eliminarlo con seguridad", explica una de las empresas autorizadas. La asbestosis, el cáncer de pulmón y el mesotelioma, son las enfermedades directamente asociadas a la inhalación de sus fibras. Existe sospecha de que el asbesto puede producir otros cánceres (riñón, ovario, mama). Los riesgos acociados a su deglución son algo menores.

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