Atención telefónica, cronómetro en mano, en Salud Responde y 061 Jaén

Jaén

Protestas de la plantilla de Salud Responde y 061 en Jaén. Bajo el lema ‘Por el rescate del servicio telefónico de 061 y Salud Responde’, CSIF ha convocado este lluvioso jueves por la mañana una concentración ante la delegación de salud y familias de la Junta de Andalucía en la capital jiennense. Concentración simultánea en todas las capitales de provincia de la región. Critican al gobierno regional por la falta de concreciones para que el personal que presta estos servicios públicos dignifique sus condiciones.

Con estas protestas se ha querido trasladar a la ciudadanía la precaria situación en la que los trabajadores y trabajadoras de Salud Responde y el 061 tienen que trabajar. Algo que se nota especialmente por el usuario, que contempla al otro lado del teléfono cómo estos profesionales tienen que despachar la llamada en escasos minutos o segundos. El personal depende de la empresa privada Ilunion. Y ya es larga la lucha por unas condiciones dignas con dicha empresa concesionaria. Algo que, indica Jesús Palomino como supervisor de Salud Responde y delegado sindical de CSIF Jaén, no se arregla por parte de la Junta de Andalucía. Ni siquiera la pandemia de coronavirus ha hecho reaccionar al gobierno regional en este problema.

“La problemática que pueden encontrarse los usuarios cuando nos llaman es el estar controlando exhaustivamente los tiempos de respuesta de los compañeros. Nosotros estamos obligados como supervisores a que cada vez que se atiende una llamada, tenemos que llamarles la atención a estos compañeros para que se corte esa llamada cuanto antes. También le afecta a la ciudadanía la falta de formación a la plantilla a la que está obligada la empresa y que no se lleva a cabo. Ante esa falta de formación, los compañeros sufren un stress extra al carecer de recursos necesarios y conocimientos para esta atención al usuario”, lamentaba Palomino.

Se subraya “la necesidad de que los empleados y empleadas tengan unas condiciones de trabajo dignas, que ahora no tienen, con contratos de pocas horas en precario y pliegos de condiciones que no se cumplen”. También llaman la atención sobre “el personal contratado desde 2007 a ocho horas semanales, algo que resulta del todo inadmisible”.

Una reivindicación histórica, sobre la que ya se aprobaron varias iniciativas parlamentarias en la Legislatura anterior que fueron apoyadas precisamente por PP y Cs que actualmente sustentan el Ejecutivo andaluz. La muestra, según CSIF, de que las promesas políticas no valen de nada. Sólo esperan hechos, y por ello las protestas continuarán mientras no se vean claramente solucionados los actuales problemas de la plantilla.