"Si yo hubiera visto el decreto, hubiera aconsejado a la alcaldesa que no lo hubiera firmado"
El secretario del Ayuntamiento, Miguel Ángel Velasco, ha sido el primer testigo en comparecer y ha remarcado que su actuación se limitó a un informe en el que señaló que se podía realizar una contratación de emergencia ante la marcha de Imesapi
Jaén
Segunda semana del juicio del Caso Matinsreg. Después de las declaraciones de los acusados que se concentraron entre el 6 y el 8 de abril, llega el turno de los testigos en esta macrocausa judicial en la que están acusados nueve personas, entre ellas, el que fuera secretario de Estado de Hacienda con Mariano Rajoy y alcalde popular, José Enrique Fernández de Moya.
La primera persona en sentarse ante el tribunal ha sido el secretario municipal, Miguel Ángel Velasco, ha calificado como "burdo" y "mal redactado" el decreto de alcaldía que firmó Rosa Cárdenas como alcaldesa accidental y ha llegado a apuntar que "si yo hubiera visto el decreto (ha explicado que se lo enseñó la Guardia Civil), hubiera aconsejado a la alcaldesa que no lo hubiera firmado" insistiendo en que "no sabía lo que pretendían".
Además, ha señalado que su intervención en todo el proceso se limitó a elaborar un informe que presentó el 10 de agosto de 2012 (dos días después de la firma con Matinsreg) en el que explicó que se daban los requisitos necesarios para llevar a cabo la contratación de emergencia ante la marcha de Imesapi, la anterior empresa que se encargaba de los semáforos y fuentes ornamentales, entre otros cometidos. Por otra parte, ha remarcado que el propio Negociado de Contratación le comentó que no había ningún tipo de contrato.
Trabajadores enchufados
El responsable de los trabajadores de Matinsreg en la capital, Raúl Garrido ha señalado que el enchufismo estaba a la orden del día remarcando que "aquí sabía todo el mundo lo que había" habiéndose llegado a contratar a personas que no entendían "ni de fontanería ni de electricidad" tal y como ha explicado ante el tribunal del Caso Matinsreg. Ha puesto el ejemplo del hijo de Agustín Sánchez, el funcionario acusado, remarcando que cuando Sánchez se hizo cargo del Control de Concesionarias, su hijo fue ascendido "a la oficina".
Garrido también ha explicado que, por norma general, no se trabajaba los fines de semana salvo en el caso de averías y que a la hora de llevar a cabo las guardias que "los trabajadores enchufados no querían hacer ninguna". Además, en referencia a facturas, dice que nunca hubo "aquí trabajando 20 personas".
También ha hablado de Bartolomé García, el técnico de la Oficina de Control de Concesionarias, del que ha dicho que "estorbaba" por la facturación y finalmente, se lo quitaron de en medio. Por último, el testigo ha remarcado que el propio García, del que ha dicho que es "mi amigo", le comentó que le estaban obligando a firmar cosas que no son.
Garrido iba a ser la tercera persona en declarar aunque finalmente ha sido la segunda ya que el interventor municipal, José Ignacio Beitia, no se ha presentado. La magistrada que lleva la causa ha señalado que la ausencia de Beitia se debe a que no se le ha podido notificar en persona por lo que, una vez que se cumpla este trámite, prestará declaración en las próximas jornadas.