Ruta por el río Júcar hasta la central hidroeléctrica y el puente del Castellar

Cuenca

Esta semana en el espacio Nos vamos de excursión que coordina Fernando Carreras, de EcoExperience, y que emitimos los viernes en Hoy por Hoy Cuenca, vamos a descubrir uno de los rincones más bonitos a orillas del río Júcar en el que encontraremos un puente monumental y una central hidroeléctrica, ambos con el mismo nombre, El Castellar, en el término municipal de Fresneda de Altarejos.

FERNANDO CARRERAS. Para llegar desde Cuenca, salimos por la carretera N-420 hacia San Lorenzo de la Parrilla, pasamos Villar de Olaya, el balneario de Valdeganga y, un poco más adelante, veremos una serie de casas a mano derecha con una ermita. Es la casa de la finca del Castellar, que es privada. En este punto debemos hacer un cambio de sentido y volveremos en dirección Cuenca para poder entrar a la zona de la central. Seguimos muy pocos metros la carretera y, en la primera curva, veremos un camino de tierra que sale a mano derecha. En este punto podemos apartarnos de la carretera y dejar nuestro vehículo. Desde aquí, vamos a continuar a pie la pista hacia abajo y ya veremos de frente al fondo un edificio grande que es la propia central hidroeléctrica.

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Bajamos y escuchamos ya las aguas del río Júcar. Un poco más adelante veremos el puente del Castellar o de La Carpintera, es del siglo XVI, levantado entre el 1552 y 1554 por el Cabildo de la Catedral de Cuenca que le servía para conectar varias posesiones que tenía en la comarca y ha sido rehabilitado por la Diputación de Cuenca.

Si continuamos la pista seguiremos andando dejando la central a mano derecha y veremos también las edificaciones de la misma y la balsa donde está la acumulación de agua en el cauce del Júcar. Nos encontramos por aquí pinares y encinas de pequeño tamaño y a las orillas del río vegetación de ribera, chopos y sauces, además de una gran cantidad de aves de pequeño tamaño cercanas a las zonas de agua del río, mirlos, martín pescador, etc., además de aves de mayor tamaño y por supuesto mamíferos que se acercan al río para poder beber agua.

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Si continuamos la pista, una parte de la misma vuelve a la carretera principal, pero nosotros seguiremos por la orilla del río, de manera que pasaremos por debajo de la carretera donde encontramos un puente de mayor tamaño. Debajo de esta construcción encontramos otra presa de aguas tranquilas y otra zona de cascadas y rápidos. En este punto sí que es interesante cruzar al otro lado por la carretera, para poder el otro lado del Júcar, ya que, aparte de la zona de pequeñas cascadas, hay unas imágenes muy chulas del Júcar, el puente y la presa.

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Desde este punto podemos volver a nuestro vehículo. Es una ruta muy sencilla, pero con unas vistas que nos impresionaran en cualquier época del año.