Victoria balsámica

Palma

El Mallorca recupera la alegría en Son Moix y da un golpetazo sobre la mesa, en su lucha por el ascenso directo, tras vencer 2-1 al Mirandés y aprovechar el traspié del Almería en casa. Los dos goles de Abdón pusieron muy de cara el partido a los bermellones. Djouahra recortó distancias para los jabatos.

Con Pedro Rostoll a los mandos del conjunto bermellón por la sanción de Luis García Plaza, el Mallorca se encontró con una buena puesta escena de la escuadra mirandesista. Pero fue el equipo balear el encargado de dar el primer aviso con una falta que botó rápido Salva Sevilla, buscando la incorporación de Sastre al espacio. El centro del lateral lo conectaba defectuoso Abdón que terminaba haciendo falta a Lizoain.

Cuando el encuentro se enfilaba hacia el descanso, apareció la mayor arma ofensiva para abrir la lata. Abdón cazaba el balón en el área, tras un despeje defectuoso de Javi Muñoz, y su remate, con un poco de fortuna, se acababa colando al fondo.

En la segunda parte, una pérdida de Meseguer cerca de la divisoria le iba a costar caro a los visitantes. Amath Ndiaye encaraba hacia el área rival, asistía a Abdón y su remate en primera instancia lo salvaba Lizoain, pero el rechace lo aprovechaba el de Artá para poner el 2-0. El Mirandés realizó un triple cambio y surtió efecto.

Djouahra, recién incorporado, recortaba distancias con un chut seco desde la frontal.

El conjunto de Luis García Plaza frena en seco su dinámica negativa de resultados, tras las dos últimas derrotas a domicilio frente a Castellón y Sabadell y camina con paso firme hacia su retorno, un año después, a la Primera división. Su victoria sufrida ante el Mirandés y el tropezón del Almería le da un colchón de 8 puntos respecto a los andaluces.