"El tren de los escobazos" se vuelve a estropear dejando tirados a los viajeros

Algeciras

La periodista algecireña Gloria Sánchez-Grande ha sufrido la odisea de intentar viajar en tren desde Algeciras a Madrid. Ya nos han quitado el tren de la mañana y solo nos queda tomar el de las 3 de la tarde. Debía acudir a la capital de España por asuntos de trabajo y lo que menos esperaba era vivir esta aventura en mitad de la nada y completamente abandonada por Renfe que, una vez más, ha dejado tirados en un andén a los pasajeros que se hicieron con un billete que les debía llevar a la estación de Antequera, donde deberían tomar un AVE hasta Madrid.

Que en pleno siglo XXI no exista una comunicación por ferrocarril que una a Algeciras, la ciudad con el puerto más importante del Mediterráneo, puerta de entrada del continente africano, con Madrid es todo un despropósito y vuelve a demostrar el desprecio con el que se trata a esta comarca por parte de quienes tienen el deber de atender las demandas de una comarca que pueblan 300.000 personas.

Gloria ha pasado por el programa. "Todo empezó a ir mal a la altura de Gaucín, cuando desde la cabina del conductor una voz informó que, de los cuatro motores que tenía el tren, dos habían dejado de funcionar". Esto no hacía más que empezar, "aquello sucedió alrededor de las 7:30 am. (el tren había salido de Algeciras una hora antes). Desde el andén de Gaucín, vi el amanecer y también como el sol iba subiendo por la serranía rondeña hasta alborotar a los pájaros que anidaban en los tejadillos de la pequeña estación. Bonita, por cierto, con una buganvilla en esplendor y un jazmín, algo marchito ya, pero que aún olía. El revisor, un tipo menudo, moreno de piel y que fumaba tabaco de liar, dijo que, “de un momento a otro”, pasaría un tren que nos llevaría hasta Ronda, y que después “ya se vería”. Andaba ojeroso porque, al parecer, por otra avería, la noche anterior acabó su turno a las 23:00 horas", relata Gloria.

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Tras dos largas horas de espera "apareció aquel tren que prometía el revisor y que nos dejó en Ronda rozando las 11:00 horas. Allí nos juntamos trece pasajeros quedebíamos continuar trayecto hasta Córdoba o Madrid sin saber muy bien cómo. A otro pequeño grupo con avíos de senderismo lo vi partir a pie con cierta envidia mientras discutían entre ellos qué ruta elegir para llegar a comer a una hora decente".

Y la odisea continúa. "A los otros trece nos montaron en un viejo microbús, sin apenas ventilación, que debía traernos hasta la estación de Antequera. Las medidas anti-COVID, en ese cargado vehículo, brillaban por su ausencia. Prudente, el pequeño revisor se despidió de nosotros a pie de microbús, recomendándonos que acudiéramos a la oficina de "Atención al Cliente" de Antequera para mendigar a Renfe que nos regalara un bocadillo y una botella de agua, "pues allí había antes una cafetería que estaba muy bien, pero que cerró". Se le veía nervioso, tal vez apurado, pues al final no le salían las palabras y nos agradeció "la amabilidad y el talán ése", aunque creo que se refería a nuestro talante".

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Renfe, magnánima y amable con sus clientes a los que había dejado tirados, les entrega un bocadillo de York, una pieza de fruta y un refresco. "Con suerte, llegaré a la capital a las 16:55 horas, es decir, tras once horas de trayecto, tres trenes y un microbús infectocontagioso". A Gloria le han informado que para que le sea devuelto el importe de su billete, unos 65 euros, debe acudir a la taquilla, un elemento que desapareció también de la Estación de RENFE en Algeciras.

Sobre este despropósito hemos hablado también con el portavoz de la Plataforma por el Ferrocarril, Manuel Triano, que ha lamentado una vez más, que se produzcan estas averías y el deterioro continuo que sufre esta vía de penetración hacia el corazón de España y ha anunciado que pronto habrá convocatoria de movilizaciones para reclamar el respeto que nos han perdido.

El problema de la conexión ferroviaria de Algeciras con Madrid y su tramo Algeciras -  Bobadilla no afecta solamente al transporte de mercancías y a los trasiegos de estas des el puerto  de Algeciras. Nos afecta a los ciudadanos que no podemos trasladarnos de forma decente en pleno siglo XXI.