La nueva alcaldesa francesa de Castrillo de la Vega

Castrillo de la Vega

Tras una dimisión llega el cambio. Un cambio que, indudablemente, se produce desde ya en Castrillo de la Vega. La localidad ribereña cuenta desde estos últimos días con una nueva gestora, una nueva alcaldesa. Se trata de Flor Amar, de origen y acento francés, pero no por ello menos amante de la localidad en la que reside con sus hijas tras llegar primeramente del país galo a Aranda. Hasta ahora teniente alcalde de la localidad, acoge una nueva función tras la marcha de Juan José Gutiérrez.

"Son motivos personales que me llevaron primero a Aranda, y cuando vinieron mis hijas buscamos un sitio para hacer una casa y poder vivir en un entorno más rural, y vinimos a Castrillo. Es un pueblo que está al lado de Aranda, que tiene muchos servicios, y por eso elegimos esta localidad. Me gustaba poder ayudar al pueblo y por eso me puse detrás de Juanjo en la lista", cuenta.

La nueva primer edil afirma que "me gustaría mantener los servicios que tenemos y luchar por la sanidad". "Y también hay que luchar por nuestro patrimonio. En algunos aspectos lo tenemos más difícil por estar en la zona rural. Juanjo no me ha dado consejos pero sí le he visto trabajar, aún está aquí para ayudarnos, y sé muy bien cómo es todo", añade, aseverando que también espera un gran apoyo -sobre todo económico- de la Diputación.

Y evidentemente, Amar es consciente de que le va a cambiar la vida con su nuevo cargo, pero tiene claro que tanto ella como su nueva corporación "intentaremos hacer todo para que los vecinos estén contentos y felices, y contaré con el apoyo del resto de la corporación". "Es todo un poco muy nuevo, ha entrado un nuevo concejal y tenemos que repartirnos los cargos en una toma de contacto, por ahora no puedo decirte mucho más", sentencia entre risas esta alcaldesa francesa de Castrillo, muy ilusionada a la par que responsabilizada por la nueva etapa que desarrollará desde esta semana en la localidad.