La sequía pone en jaque a los ganaderos vascos
La falta de lluvia y el frío ha obligado a los ganaderos vascos a basar la alimentación de sus animales en unos piensos que han incrementado su precio un 15% desde el año pasado
Imagen de archivo / IREKIA
Bilbao
Los ganaderos vascos están preocupados. La falta de lluvia a lo largo del último mes de abril ha provocado que los pastos no estén generando la hierba suficiente para sus animales. Eso les ha obligado a alimentarlos con piensos cuyo precio se ha disparado en el último año. Dos factores que, sumados al escaso margen de rentabilidad de este sector, pone en riesgo su futuro.
Según datos de Euskalmet, el pasado mes de abril llovió menos de la mitad de lo que es habitual en Euskadi. Una falta de lluvia que se vió acompañada por frío con récord en las temperaturas mínimas y fuertes vientos que secaron los pastos.
Todo ello ha obligado a los ganaderos vascos a mantener a sus animales en las cuadras durante prácticamente todo el mes de abril, mientras que otros años los pastos han estado disponibñles prácticamnte desde finales de marzo. Por eso la alimentación en abril se ha basado casi exclusivamente en piensos cuyo precio ha alcanzado cifras récord este 2021, de entre un 20% y un 30% más caro que hace un año.
El problema es que este incremento en el coste se suma a las características de un sector que, según asegura el coordinador del sindicato agroganadero ENBA, Iñigo Bilbao, tradicionalmente se mueve con unos márgenes de beneficio que se sitúan tan solo entre el 2-5%, por lo que la situación de este año, puede complicar la situción en algunas explotaciones.
Aún así, desde ENBA aseguran que no tienen previsto pedir ayudas porque el aumento del precio del pienso no obedece a razones técnicas, sino puramente especulativas ya que el dinero que no se está invirtiendo en las empresas se está destinando a la especulación de las materias primas, en este caso cereales y soja.
Por esta razón, desde ENBA creen que la solución pasa porque los mercados a futuro se regularicen y que sólo se pueda ofertar producto en base a un potencial productivo ya demostrado.
