2-4: Del infarto a la gloria

Jerez de la Frontera

No es fácil poner orden en la cronología de un partido cuyo guión podría haber salido de la mente de un psicópata. Empezaremos entonces por el final, la certificación de la heroicidad por parte de un equipo que merecida y brillantemente ha conseguido el ascenso a la 2ª RFEF, sobrándole la última jornada.

El Xerez Deportivo de Pérez Herrera se ha ido curtiendo gracias a la mano maestra de un cuadro técnico de superior categoría, pero también sabiendo sufrir y superando durante la temporada todas las adversidades imaginables. El de este domingo en Puente Genil bien ha podido ser la síntesis en noventa minutos de lo vivido durante todo un campeonato. Un partido delirante, imprevisible, paranoico y con un final impredecible, pero a la postre feliz para un club y una hinchada que ha estado siempre a las duras y a las maduras.

Más de un centenar de privilegiados aficionados azulinos fueron testigos en la localidad cordobesa de un encuentro que ya es parte de la historia xerecista y del fútbol jerezano. La machada del Manuel Polinario se cimentó en una primera mitad que ya apuntó lo que sería la montaña rusa de un partido de locos.

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Pérez Herrera siguió con las rotaciones para mitigar la fatiga de sus hombres. Esta vez volvió a apostar en el once por Fran Ávila, Edet, Adri Rodríguez, Antonio Jesús, Bello y Antonio Sánchez, que dejaron en el banquillo a Beni, Junior, Curro, Bruno, Goma y Máyor.

El arranque del partido mostró a un Salerm que parecía jugarse mucho más que la quinta plaza. Gato dio el primer aviso con un disparo que se marchó alto y a los siete minutos, Canty controlaba un balón dentro del área y se aprovechaba de la poca consistencia de la zaga para batir por bajo a Camacho.

Como cuatro días antes ante el San Roque, de nuevo con un resultado cuesta arriba que dificultaba la empresa ya de por sí difícil en un feudo siempre peligroso.

El cuadro xerecista, que no acababa de entrar al partido, acusó el jarro de agua fría y los pontenses pudieron incluso ampliar su ventaja. Porque dos minutos después del gol, Ezequiel vio adelantado a Camacho y le elevó el balón por encima, no encontrando los tres palos por centímetros.

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Más clara aún fue la que se produjo a los 13 minutos. Los azulinos volvieron a perder el balón y a no finalizar jugada y a la contra Gato se planta ante Camacho, que salva a los suyos del segundo.

El Xerez llegaba a trompicones, y en una de esas llegadas delabazadas, Edet golpea sin mucho tino desde la frontal con la suerte que el balón da en la mano de un zaguero local. Oasis en forma de penalti para un Xerez DFC necesitado de estímulos para cambiar la dinámica. Antonio Sánchez no perdonó desde los once metros.

A raíz del empate, otro partido. Esta vez fue el Deportivo el que vio sangre en un cuadro rojinegro que se vino abajo. Mucho más cuando un cuarto de hora después, Javilillo se sacó un derechazo desde más de treinta metros que sorprendió a Álvaro García y llevó el delirio a los aficionados deportivistas.

Los de Pérez Herrera querían más y una buena colada de Fran Ávila la remató Antonio Sánchez fuera por poco.

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La dinámica no variaría tras el descanso. El tercer gol visitante parecía estar mucho más cerca que el empate local. En tres minutos, doble ocasión clarísima para Antonio Sánchez. En la primera se aprovecha de una mala cesión de Núñez a su guardameta para controlar y rematar a puerta vacía, pero el balón dio en el palo cuando se cantaba el gol. La siguiente con un remate a la media vuelta desde la frontal del área pequeña que se machó desviado por poco.

El primer cambio azulino fue obligado por lesión de Javilillo, que fue reemplazado por Bruno. Coincidiendo con un encontronazo a la altura de los banquillos que se saldó con sendas amarillas para cada equipo, el partido dio un giro, en parte por deméritos del Xerez DFC. Camacho tuvo que intervenir para salvar con el pie un remate dentro del área. Poco después, en un acción a balón parado, Cano empataría para los locales en el 67.

Curro salió de refresco por Adri para recuperar el control de un partido que se le escapaba a su equipo. La dinámica no vaticinaba nada bueno. Los jerezanos no llegaban tan bien y el Salerm no se conformaba sólo con el empate.

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Pérez Herrera buscó soluciones retirando a Antonio Jesús y a Jacobo, exhaustos, y dando entrada a Goma y a Baeza. Poco después, Camacho volvía a salvar a su equipo del tercero tras un remate envenenado del goleador Canty.

Cuando pintaban bastos para un cuadro deportivista que se veía abocado a esperar una jornada más, una arrancada por banda de Fran Ávila finalizaba en centro al área que Antonio Sánchez, tal y como le venía, remata a la red. Delirio xerecista en el Polinario.

Pero quedaban todavía minutos de sufrimiento. El Salerm lo intentó todo, le anularon un gol por falta previa, y cuando el choque expiraba, Bello anotaba el cuarto y sentenciaba el partido y el ascenso. Del infarto a la gloria en dos horas de un partido que el xerecismo no olvidará jamás.

Enhorabuena.