Carles Francino, humano muy humano
El retrato del virus desde dentro tuvo la virtud de quien deseaba ser útil a los demás sin creerse protagonista de un hecho excepcional
La línea roja Matías Vallés (11/05/2021)
01:16
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Palma
Buenos días. Todo el mundo recuerda dónde estaba cuando escuchó el recorrido pletórico de sentimiento que hizo Carles Francino de su calvario con el coronavirus, resurrección incluida.
Yo estaba aquí, aquí es Radio Mallorca, y cometí el error de pensar que lo había escuchado y captado a la primera.
Por eso agradezco a mi compañero Sebastià Adrover que me obligara a repasar de nuevo los siete minutos de vídeo, como un médico que receta a su paciente y que no se mueve de su lado hasta que no haya acabado el visionado.
No hizo falta, quedé enganchado de algo que creía que me sabía.
A la segunda, el impacto del vídeo se entiende mucho mejor.
Francino golpeó directamente al nervio de su audiencia, y de millones de personas que cayeron después subyugadas ante su relato.
O como dicen ahora, el vídeo se ha viralizado.
Ha fabricado comunidad, en el lenguaje humano muy humano que utilizó el periodista.
El retrato del virus desde dentro tuvo la virtud de quien deseaba ser útil a los demás sin creerse protagonista de un hecho excepcional.
Francino cumplió incluso con la exigencia periodística de descender al detalle, por doloroso que resulte.
Extraiga usted las enseñanzas que pueda del vídeo, pero no intente repetirlo o imitarlo.
Como decían los grandes productores clásicos, eso lo tienes o no lo tienes.
Francino lo tiene.