15M, diez años después: "Hoy la cultura del pelotazo no sería posible"
El 15M, el movimiento que supuso el nacimiento político de una generación
A Coruña Opina (16/05/2021)
54:37
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1621167640831/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
A Coruña
Vivimos el fin de semana de un aniversario, el décimo del 15M. Un movimiento que marcó una nueva política -con el fin del bipartidismo-, y cambios profundos en la sociedad. Quedan las preguntas y quedan los problemas -como la altísima tasa de paro y de precariedad entre los jóvenes- pero también pervive la necesidad de la participación activa por parte de una sociedad concernida y harta.
Hoy en día y tras aquello no sería posible la cultura del pelotazo. Así de claro lo ve uno de los expertos consultados por Radio Coruña Cadena SER y participante en el programa A Coruña opina de este domingo. Arturo González, politólogo de la Universidad de Santiago de Compostela, sostiene que aquella "cultura ligada durante décadas a la cultura del súbdito" hoy no sería permitida. En su valoración del 15M, cree que aquel movimiento social dio rienda suelta a una ciudadanía que exigía derechos y demandaba respuestas y que elevó su nivel de exigencia y de transparencia.
El momento del despertar de una generación
Para Cristina Gómez-Román, Doctora en Psicología Social, el movimiento de los indignados fue "un momento de despertar para mucha gente que estaba adormecida". Destaca esta profesora en la Facultad de Psicología de la USC que aquel Movimiento puso rostro y voz a una generación que parecía que observaba su entorno de forma pasiva. Jóvenes que, de repente,se dieron cuenta de que podían hacer algo para cambiar lo que no estaba bien y que canalizaron su indignación para transformar las cosas. Una transformación con impacto social. "Fueron capaces de crear una identidad tan inclusiva, afirma Gómez-Román, que tuvo un impacto transversal".
¿Qué queda de nosotros?
La necesidad de autocrítica es un elemento que incorpora al debate Carlos Diz, antropólogo de la Universidade da Coruña. Ante la pregunta de cuál es el legado del 15M, Diz incide en la importancia de preguntarnos "qué queda de nosotros y de nuestras potencias". Una autocrítica necesaria para no distanciarnos ni dejar de responsabilizarnos de las propuestas que surgieron al calor de aquel movimiento. La red de cuidados entre vecinos, puesta de manifiesto durante la pandemia, es una expresión de lo que se sembró hace diez años.
¿Es posible retomar el 15M?
La gente que estaba en el 15M no está desaparecida. Así lo cree Henrique Lijó, uno de los integrantes de la Acampada en A Coruña y miembro actualmente de Ecoloxistas en Acción. Una de las cosas positivas que tuvo aquello fue, a su juicio, la de cuestionar el concepto de democracia basado en el bipartidismo. El 15M tuvo la virtud, dice, de contraponer el modelo de la democracia basado en dos grandes partidos con otro modelo de democracia participativo. Lijó es de los convencidos de que es posible retomar un 15M. El acceso a la vivienda, la necesidad de un planeta más limpio y ecológico y acabar con la precariedad laboral son razones suficientes para no dejar que la estela de aquello acabe por diluirse.