Sociedad
Residencias ancianos

Las residencias de mayores, más cerca de la normalidad

Se relajan las restricciones en estos centros tras la vacunación y la bajada de los contagios. Se permite a los residentes no usar la mascarilla en sus espacios privativos exteriores cuando estén solos, se abren las cafeterías a familiares y podrán salir los mayores vacunados

Las residencias de mayores recuperan poco a poco la normalidad / GOBIERNO DE ARAGON

Zaragoza

El gobierno aragonés flexibilizará en los próximos días las restricciones establecidas en las residencias de mayores y de personas con discapacidad de la Comunidad ante el descenso de contagios y brotes constatado desde el inicio del proceso de vacunación.

Así lo ha anunciado hoy la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, Mariví Broto, en una visita al hogar de personas mayores de Barbastro, en la provincia de Huesca.

"Ha llegado el momento de empezar a rebajar algunas de las normas que hasta ahora han marcado la convivencia en estos centros, necesarias y útiles, pero que pueden empezar a relajarse a la vista de la efectividad de la vacuna", ha subrayado Broto.

Aunque las medidas se publicarán en los próximos días en el Boletín Oficial de Aragón (BOA), la consejera ha adelantado, entre otras, la que permitirá que los residentes vacunados de los centros de mayores y de discapacitados no usen mascarilla en sus espacios privativos exteriores cuando estén solos (con familiares y visitas permanece la obligatoriedad de uso).

Del mismo modo, se eliminará cualquier limitación de tiempo en la salida de los residentes vacunados, que podrán ir a dormir un día fuera del centro, de excursión o a comer.

Del mismo modo, los trabajadores o residentes de nuevo ingreso que estén vacunados podrán entrar en los centros sin necesidad de prueba diagnóstica previa, y lo mismo ocurrirá en ambos casos si regresan de vacaciones.

Otras de las novedades es que las cafeterías, tanto de residencias como de centros de día, podrán ser utilizadas por los familiares (hasta ahora solo podían residentes y trabajadores).

Respeto a los centros de día, la orden prevé permitir su apertura en aquellos que hasta ahora no habían podido hacerlo al compartir espacio con una residencia, así como ampliar su prestación de servicios. Dentro de estos centros, la distancia entre usuarios se acorta de 2 a 1,5 metros.

Por último, se habilitará a los centros a pedir medidas excepcionales de blindaje si la localidad en la que se ubican experimenta un elevado índice de contagios y lo ven necesario para proteger a sus residentes.

En su intervención, la consejera ha recordado que la red de hogares de mayores de Aragón, que cuenta con 31 centros y 109.000 socios, está a punto de iniciar un proceso de transformación para adecuarse a la demanda y nuevas necesidades de los usuarios actuales y de los futuros.

"Las inquietudes cambian y las opciones de ocio, formación o desarrollo también, y debemos ser capaces de adaptarnos a ellas y dar la respuesta que se requiere para que este recurso sea útil y demandado", ha dicho Mariví Broto.

Ha explicado que la necesidad de cambio en el concepto de los hogares de mayores viene marcada por varios factores: el demográfico y el social, las enseñanzas y nuevas necesidades que ha detectado la pandemia y la voluntad de que estos centros se conviertan en agentes activos de la detección de la soledad no deseada y de situaciones de vulnerabilidad.

 
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