Asturias, a la cabeza en donaciones y trasplantes durante el tiempo de pandemia
La sanidad asturiana y sus profesionales han dado un ejemplo de capacidad de adaptación a la situación sobrevenida, en palabras de la Directora de la Organización Nacional de Trasplantes, de visita en el Principado
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La Directora de la Organización Nacional de Trasplantes, Beatriz Domínguez-Gil, conversa con la enfermera de coordinación de la Unidad de Trasplantes del HUCA, Pilar Alonso / Jesús Martín
Oviedo
Asturias se sitúa a la cabeza en el número de donaciones y trasplantes de órganos durante el año de pandemia. La región, que siempre figura a la cabeza de las Comunidades con más actividad en este ámbito de la salud, se comportó de una forma que la Directora de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Beatriz Domínguez-Gil califica de “extraordinaria”.
La Covid-19 impuso limitaciones en los hospitales que llevaron a ralentizar la actividad trasplantadora, especialmente en los primeros meses de la pandemia, pero en el Principado se aprovechó la situación más favorable mantenida durante algunos meses para realizar los trasplantes que no se podían realizar en otras partes de España con un esfuerzo de adaptación de la sanidad asturiana y de sus profesionales digna de reconocimiento, explicó Domínguez-Gil.
La directora de la ONT significó una importante reducción en la actividad nacional de donaciones y trasplantes durante ese tiempo debido a las limitaciones que se impusieron en los hospitales para priorizar el tratamiento de los pacientes con coronavirus. La recuperación comenzó a materializarse a partir del pasado mes de Junio, alcanzándose un nivel considerado como "razonable", aunque dejando lejos las cifras de récord obtenidas en el año 2019.
Supuso un gran esfuerzo de recuperación ya que la mayoría de los equipos que realizan los trasplantes pertenecen al sector de los intensivistas, que tuvieron, y tienen, que compatibilizar su trabajo extraordinario en las UCIs y, al mismo tiempo, preservar la actividad del sistema.
Así, las donaciones llegaron a las 37,4 por cada millón de habitantes y los trasplantes a 93,3 por millón de habitantes, unos números que, de cualquier forma, "ya quisieran para sí todos los países de nuestro entorno en la era pre-pandémica", se felicitó Beatriz Domínguez-Gil, que ha participado en el HUCA en el XIII Curso sobre Donación y Trasplante de Órganos para médicos residentes de Medicina Intensiva.
