Nadie añorará a Biel Company
El papel más desagradable para un ser humano consiste en estar en un sitio donde no te quieren

La línea roja Matías Vallés (27/05/2021)
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Palma
Buenos días. Biel Company se va por fin.
No se trata de interferir en las decisiones autónomas de un partido político, pero el todavía presidente del PP balear había recibido tantas insinuaciones de los suyos, que era la única persona que no se había enterado de que Madrid no lo quería en el cargo.
Y mucho menos como candidato con futuro a presidir Balears.
El papel más desagradable para un ser humano consiste en estar en un sitio donde no te quieren, sea como inquilino de una vivienda a desalojar, como invitado que se ha quedado más de lo previsto o como miembro de una pareja agotada.
Desde fuera, producía cierto embarazo contemplar a Company esforzándose por ofrecer una imagen conciliadora y civilizada.
No solo porque temía que tragarse la onda expansiva de su carácter explosivo, sino sobre todo porque se había embarcado en un sacrificio inútil.
Tampoco el PP balear quería a Company, pero la perspectiva regional se ha difuminado en un partido que vuelve a vibrar desde Madrid.
Company podía simular que no escuchaba las voces que desde Mallorca le aconsejaban su dimisión.
Pero la capital no recomienda, ordena.
De ahí el “Company se va por fin” que no es la expresión de un deseo, sino el alivio ante el final de la tortura.
Porque Company ha sido tan insignificante que nadie le añorará.




