José Luis Rebordinos y Consuelo Ordóñez, confluencias

Bilbao

Es el director del Festival Internacional de Cine de San Sebastián quien propone el nombre de su interlocutora. José Luis Rebordinos se decanta por alguien con quien, a priori, tiene más diferencias que puntos en común. El diálogo, una vez más, sorprende por su contenido.

"Yo creo que cuando vas cumpliendo años, vas teniendo más empatía con la gente", explica Rebordinos. "Hace un tiempo que sigo a Consuelo Ordóñez en Twitter y siento mucha admiración y respeto por lo que hace. Por ese trabajo que se toma día a día de ir recordando a todas las víctimas del terrorismo, absolutamente a todas, las del Estado, las de ETA, las del GAL, las del terrorismo islámico... A veces con comentarios que puedo compartir o no pero que me merecen muchísimo respeto y que, como mínimo, me hacen pensar", cuenta. "Creo que no hicimos todo lo que pudimos hacer. Recuerdo las atrocidades y pérdidas que hizo ETA, hasta qué grado llegaron de locura y de pérdida de los papeles, y estoy muy agradecido a Consuelo". Considera que del intercambio de opiniones le ayuda a evolucionar.

Ordóñez se muestra agradecida, a su vez, por la invitación de Rebordinos. El director de Zinemaldia recuerda en A vivir que son dos días Euskadi sus años de juventud en Errenteria, su localidad natal. "A mí la memoria me parece muy importante, creo que somos un país desmemoriado", reivindica. El tema de la responsabilidad de "todas las partes" ha estado sobre la mesa. "Quienes somos víctimas de tan graves vulneraciones de los derechos humanos, como es un asesinato -sostiene Ordóñez- ¿Cómo no vamos a empatizar con otras víctimas?." Asegura que se les "ha negado la justicia a más de la mitad de todas las víctimas. Se lleva muy mal el tema de las memorias". "Me da mucha rabia cuando yo recuerdo a las víctimas todos los días y me duele cuando contraponen memorias", especifica. "Lasa y Zabala son víctimas del terrorismo -reconoce-. Tan víctima del terrorismo como lo soy yo. Ahora, las torturas producidas por abusos policiales, tienen que tener su propio tratamiento y su propia memoria", algo en lo que discrepa Rebordinos.

La colaboración como requisto

Precisamente en la semana de la inauguración del Centro Memorial de la Víctimas del Terrorismo en Vitoria-Gasteiz, resulta muy recurrente volver la vista al pasado enfocando la mirada al futro.  El director del Zinemaldia considera que todos los que han cometido un delito deben ser jugados. Pero cree que "este 'conflicto' no acabará hasta que se reconozca a todas las víctimas. Hay que exigir a los presos de ETA que cuenten lo que saben. Pero tampoco acabará hasta que el último preso de ETA salga de la cárcel", una idea que Ordóñez no comparte del todo. "No tiene nada que ver la solución con que los presos estén en la cárcel. Nosotros, Covite, yo... jamás hemos estado en contra de la reinserción, pero, vamos a ser realistas, la inmensa mayoría no está arrepentido". Asegura que el requisito de la colaboración es muy difícil de llevar a la práctica. "¿Cómo hacemos para que colabore?", se pregunta.

Zinemaldia 2021

Preguntado por la futra edición del Festival de Cine, cree Rebordinos que será "un festival muy parecido a la realidad. El año pasado conseguimos hacer un festvial en un 40% real entre invitados y películas. Este año será de entre 75 y el 80%. Algo que marcará el futuro de los festivales será Cannes, que se va a hacer en julio, parece que con 100% de aforos. Yo espero que el festival de este año se parezca a un festival normal, aunque no lo sea del todo. Y que podamos volver a disfrutar y a discutir en espacios libres de debate como siempre hemos intentado con el Festival".

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